Santo Domingo. Las autoridades dominicanas entregaron la residencia temporal a una mujer nacida en el país pero de padres haitianos y que se convirtió en la primera persona que recibe el documento en el país tras un fallo judicial que niega la nacionalidad a los descendientes de extranjeros ilegales.

Marie Epienne



El documento fue entregado a Marie Epienne Desire Joseph, de 37 años, por la Junta Central Electoral (JCE), encargada del registro civil, y la Dirección General de Migración.

A partir de ahora Desire Joseph podrá realizar «con tranquilidad» trámites administrativos o legales, entre ellos estudiar o el procedimiento para su registro final como ciudadana dominicana, según explicaron ambas entidades.



Desire Joseph aparece registrada, de manera irregular, en el registro civil dominicano, tal y como ella misma lo reconoció, según las fuentes.

Esta situación, agregaron, «le ha venido afectando en su desenvolvimiento laboral y no le ha permitido acceder a los derechos que le corresponden por el hecho de estar casada con un nacional dominicano, debido a la situación de irregularidad en la inscripción de su nacimiento».

«El paso que hoy da la señora Desire es importante ya que, en atención a la sentencia del Tribunal Constitucional, podrá con tranquilidad iniciar el procedimiento para su registro como nacional dominicana, lo cual esperamos que ocurra en el menor tiempo posible», señalaron.

Desire Joseph es la primera persona nacida en el país de padres extranjeros irregulares en hacer un trámite para normalizar su situación tras la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional (TC) respecto al estatus de las personas que viven el país de manera irregular.

La mujer recibió su residencia temporal cinco días después de que el Poder Ejecutivo, a través del Consejo Nacional de Migración, acordara que en un plazo no mayor de 60 días se deberá presentar un plan para regular a los extranjeros en el país.

También se decidió que en un plazo de 30 días la JCE rendirá un informe que recoja el impacto de la sentencia en relación a los extranjeros inscritos en su registro, tanto en su condición de regulares como irregulares.

El anuncio de dicho plan se da en medio de la polémica por el fallo emitido a finales de septiembre por el TC que resolvió que los hijos de inmigrantes indocumentados que nacieron en la República Dominicana a partir de 1929 y, por tanto, estén registrados como ciudadanos dominicanos, perderán ese estatus al considerarse que sus padres estaban en el país «en tránsito».