OSLO. Un joven noruego, que había comprado bitcoins por un puñado de dólares, pudo comprarse un apartamento en el centro de Oslo gracias a las colosales ganancias obtenidas por la reevaluación de la divisa virtual.

Bitcoin



Cristoffer Koch, de 29 años, había gastado 24 dólares en 2009 para adquirir bitcoins, que acababan de aparecer, más en el marco de sus investigaciones sobre la economía de internet que por la búsqueda de un eventual beneficio.

El joven había olvidado por completo esta inversión hasta el pasado mes de abril, cuando leyó un artículo sobre la enorme apreciación de la cibermoneda: en ese momento, el valor nominal de sus 5.000 bitcoins había pasado a ser de 500.000 euros.



Kristoffer Koch vendió parte de sus haberes virtuales por 1,1 millones de coronas (135.000 euros). Esa suma, deducido el 28% del impuesto sobre los dividendos, le sirvió como aporte personal para la compra de un apartamento de tres piezas, adquirido por 2,6 millones de coronas (320.000 euros) en el centro de Oslo.

«Nunca me imaginé que pudieran subir tanto» esos haberes, aseguró a la AFP.

«Son curiosos esos reflejos psicológicos humanos que permiten dar un valor a algo que en sí carece de ello», añadió.

El bitcoin, intercambiado en línea contra dinero real o utilizado para adquirir en internet bienes y servicios, es cada vez más usado para los pagos en la red. Su valor es muy volátil, y fluctúa en función de los especuladores.