París.La Gendarmería francesa distribuyó  el retrato robot de un motorista que fue visto cerca de la escena del crimen donde hace más de un año aparecieron los cuerpos sin vida de tres miembros de una familia británica, de origen iraquí, y un ciclista en los Alpes franceses.

Asesino alpes



Se trata de un motorista que fue visto por agentes forestales en un camino prohibido a las motos a unos pocos centenares de metros del aparcamiento en el que fueron hallados los cuerpos el 5 de septiembre de 2012.

En el crimen fallecieron tres miembros de una misma familia y un ciclista francés que pasaba por allí.



Hasta el momento, las investigaciones no han permitido determinar las causas del crimen, pero los investigadores esperan encontrar al hombre visto cerca del lugar el día del mismo.

El retrato robot fue elaborado poco después de los asesinatos a partir del testimonio de dos guardias forestales que le interceptaron cuando circulaba por un camino prohibido para las motos.

Los investigadores no habían facilitado el retrato hasta ahora porque pensaban poder encontrar al sospechoso a través del casco que portaba, muy particular y del cual solo se han fabricado en el mundo unos cuantos miles.

Durante todos estos meses, los investigadores han tratado de seguir la pista del casco, vigilando las ventas por internet o testimonios de personas que pudieran portarlo.

Pero, al no dar fruto esas pesquisas, se han decidido a publicar el retrato robot del sospechoso para ayudar a que pueda ser identificado.

Conocido como el crimen de Chevaline, por la localidad alpina donde fueron encontrados los cuerpos, muy cerca del lago de Annecy, el drama conmocionó a la opinión pública francesa y británica.

En el mismo murió el matrimonio Al-Hilli, la madre de la esposa, residente en Suecia y que pasaba unos días de vacaciones con ellos en los Alpes, y un ciclista residente cerca del lugar de los hechos.

Sobrevivieron las dos hijas del matrimonio, una de ellas tras recibir un disparo en la espalda, y la otra por haber permanecido escondida entre las piernas de sus familiares durante el tiroteo que acabó con la vida de sus progenitores.

Los investigadores, en Francia y en el Reino Unido, donde tenían fijada su residencia, han manejado diferentes móviles para explicar el caso, entre ellos, desavenencias familiares entre el padre y un hermano sobre el reparto de una herencia.