La residencia oficial del Presidente de la República en Venezuela – como en cualquier otra parte – es, como su nombre lo indica, la casa donde residió el mandatario y su familia. Hasta está en la Constitución.
Hugo Chavez

Pero eso parece no impedir que las hijas del fallecido y popular presidente Hugo Chávez insistan en quedarse en La Casona, mientras que Cilia Flores, la compañera de vida del nuevo mandatario Nicolás Maduro, tiene que contentarse con vivir en un lugar no menos confortable, la otra residencia oficial llamada La Viñeta.



Ahora, distintos medios de comunicación sacaron a traslucir la tensión y el desagrado entre la familia del nuevo gobernante y la del extinto jefe de gobierno al respecto. Algo que, dicen, no involucraría personalmente a Maduro, quien, por su parte, duerme a menudo en el Cuartel de la Montaña, junto a la tumba del mismo Chávez, para que, como dice el ABC de España, «el espíritu de su antecesor le inspire, tal y como ha reconocido en sus apariciones televisivas.

En los últimos 15 años, las hijas de Chávez, Rosa Virginia y María Gabriela Chávez, han vivido con sus respectivas familias en la Casa de Gobierno, y al parecer no tienen intenciones de cambiar de domicilio solamente porque su estadía en la mansión ya no es legal.



Esta actitud parece tener raíz en la percepción de que pese a que Chávez ya no existe desde el 5 de marzo, su familia sigue detentando el poder en amplios círculos de Venezuela.

Agrega ABC sobre esos 15 años que son «…tiempo suficiente para acostumbrarse a los privilegios, la buena vida y el lujo de una mansión decorada con muebles caros, obras de arte y varias decenas de empleados, entre personal de servicio y miembros del cuerpo de seguridad.»

Las hijas de Chávez, por su parte, parecen aferrarse a lo que tienen y tienen poca simpatía por los arranques esotéricos de Maduro, que afirma haber visto al fallecido militar en un pajarito, más de una vez, o en la pared de una excavación.

Adicionalmente, Maduro nombró vicepresidente de Venezuela a Jorge Arreaza, casado con una de las hijas de Chávez. Pero ésta, Rosa Virginia, recientemente echó a Arreaza de la mansión presidencial, por lo que según las fuentes éste ahora busca un nombramiento de embajador para alejarse de la zona del conflicto.

Fuente voces.huffingtonpost.com