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La vida de Jacqui Beck cambió luego de una una visita rutinaria a su médico. Su doctor le informó a sus 17 años que no le había bajado aún la regla porque le faltaban algunos órganos sexuales femeninos, entre ellos, la vagina y el útero. La explicación era que padecía MRKH, un extraño síndome que en el Reino Unido afecta a una de cada 5.000 mujeres, informó Daily Mail.



Este síndrome suele pasar desapercibido hasta que las mujeres intentan tener sus primera relación sexual o se preocupan porque no han menstruado dentro de una edad razonable.

“Nunca me había considerado diferente a otras mujeres y la noticia fue impactante para mí, no me podía creer lo que estaba oyendo”, comentó Jacqui.



“Llegué a pensar que el médico se había equivocado, pero cuando me explicó que esa era la razón por la que no me bajaba la regla, todo comenzó a tener sentido”.

Según el portal Telecinco, el galeno además le informó de que no podría tener un hijo ni tampoco mantener relaciones sexuales plenas. “Me sentí enojada, asegura, que no sería una mujer de verdad nunca más”.

Jacqui se ha centrado estos últimos meses en un trabajo de recuperación de sus órganos que incluye evitar en todo lo posible la cirugía. En estos centros, Jacqui pudo contactar a otras mujeres que pasan por su misma situación. “En el hospital pude hablar con otras chicas que se sienten como yo. Dejé de sentirme sola y lo mejor es que me di cuenta de que no tengo que perder las esperanzas ya que pude hablar con mujeres que había logrado tener una vida sexual plena”.

Afortunadamente, su tratamiento ha funcionado y si ella sigue no va a necesitar cirugía y cuando decida, será capaz de tener relaciones sexuales.

La chica, quien tiene ahora 19 años, está tomando todo de forma positiva, incluyendo llegar a conocer a un chico. Beck está convencida de que si alguién no la acepta, “es que no es el hombre adecuado”, informó Huffington Post.

“Quiero ser sincera con los hombres que conozca a los que les contaré de inmediato cuál es mi condición. No quiero que se sientan engañados a mi lado” asegura Jacqui, que añade, “me sentiré más cómoda si saben la verdad”.