Santo Domingo. El exministro de Medio Ambiente Max Puig consideró, en declaraciones para la televisión, que la República Dominicana está retrocediendo con la instalación de plantas a carbón mineral, para la producción de energía eléctrica.

Max Puig



El experimentado dirigente político dijo, entrevistado por Salvador Holguín en el programa «Hilando Fino», que aunque el país tiene una crisis energética está no es la mejor vía para solucionarla.

«El problema energético es real, pero no creo que las plantas a carbón sean la mejor solución, debido a la contaminación que estas producen, esto es un error grave, creo que estamos retrocediendo», subrayó.



Recordó que las plantas a carbón mineral fueron las fuentes energéticas más importantes desde los inicios de la Revolución Industrial, pero que hoy todos los países la están sustituyendo por energía renovable.

Puso como ejemplo el caso de China donde, dijo, hay ciudades que son irrespirables por la contaminación, que producen las plantas. Advirtió que los contaminantes generados por las plantas a carbón provocarán enfermedades a la población dominicana.

Max Puig, presidente del Partido Alianza por la Democracia (APD), expresó que le resulta extraño que en el país las autoridades del sector eléctrico se aferren al pasado, cuando en la actualidad la tendencia es a producir energía renovable.

En otro orden, el también exministro de Trabajo, rechazó la modificación al Código Laboral para la eliminación de la cesantía.

«La cesantía o llamada liquidación es un derecho adquirido que no debe ser modificado, aunque algunos plantean, que hay que sustituir la liquidación por el seguro de desempleo, pero son dos cosas distintas», explicó.

Manifestó que «para implantar el seguro de desempleo hay que establecer una cotización; ya los empleadores se quejan de que los llamados costos laborales, el seguro y todos los costos de descuento son muy altos, pero si se establece el seguro de desempleo hay que establecer un porcentaje también».

Asimismo, dijo que República Dominicana es uno de los países que tiene los salarios más bajos de América Latina, y que ahora hay una gran preocupación en el sector laboral, con la propuesta de reforma del código laboral.

Reveló que en el país de cada 100 personas en capacidad y disposición de trabajar, solo 30 cuentan con empleo fijo remunerado, 14 no tienen empleo y 56 trabajan de manera informal.