Washington. La Casa Blanca dijo hoy creer que el exanalista externo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden debe responder ante la Justicia y no estudia la posibilidad de una amnistía, como dejó entrever un alto cargo de la NSA en una entrevista.
Edward Snowden

«El señor Snowden está acusado de delitos y debería regresar a su país a hacer frente a esos cargos, donde recibirá el debido proceso», indicó hoy en un comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden.



La NSA ha debatido una amnistía a Snowden si deja de filtrar documentos secretos sobre el espionaje electrónico estadounidense, según indicaron responsables de la agencia a la cadena de televisión CBS.

En una entrevista con el programa «60 minutes», emitida la noche del domingo, Rick Ledgett, responsable de investigar el alcance de la información a la que accedió Snowden, expresó su apoyo a una amnistía para asegurar que no hay más datos clasificados comprometidos.



«Creo que vale la pena conversarlo. Necesitaríamos asegurarnos de que el resto de los datos (en manos de Snowden) no queden comprometidos y las garantías que yo pediría serían muy altas», indicó Ledgett en la entrevista exclusiva con CBS.

Pero no todos en la agencia de inteligencia y espionaje en el extranjero, la más grande de Estados Unidos, piensan igual.

El director de la NSA, el general Keith Alexander, indicó en el mismo programa que negociar la exoneración con Snowden sería el equivalente a amnistiar a un criminal que ha tomado rehenes y matado solo a una parte de ellos.

«Es como si tomas 50 rehenes, matas a 10 y luego pides amnistía total si dejas libre a los otros 40», explicó Alexander, uno de los hombres más poderosos dentro del espionaje estadounidense.

«No queremos que el próximo haga lo mismo, salga corriendo a Hong Kong y a Moscú con una colección de datos sabiendo que puede negociar el mismo trato», indicó Alexander.

Snowden ha estado filtrando detalles de la extensa red de espionaje electrónico de Estados Unidos en el mundo desde hace meses y se mantiene lejos del alcance de la Justicia estadounidense tras haber recibido asilo en Rusia.

En noviembre pasado, el exanalista, de 30 años, pidió clemencia si detenía el flujo de filtraciones a la prensa, algo que fue rechazado por el Gobierno estadounidense.

Los datos filtrados a la prensa por este analista de sistemas del contratista de la NSA Booz Allen Hamilton han revelado a la opinión pública el control que EE.UU. hace en miles de llamadas en todo el mundo, el espionaje de las comunicaciones en internet o una compleja red de escuchas a líderes mundiales.

El escándalo interno y diplomático que ha desatado Snowden ha llevado a la Casa Blanca a iniciar una revisión de todo su programa de inteligencia electrónica y presentará las conclusiones previsiblemente antes de que finalice el año. EFE