Las fiestas de fin de año pueden resultar difíciles para los más de 30 millones de personas que sufren de migrañas en Estados Unidos a medida que intentan manejar las multitudes, los retrasos en los viajes, el estrés y otros posibles desencadenantes del dolor de cabeza.

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Aunque usted no sufra de los debilitantes dolores de cabeza, hay muchas probabilidades de que un familiar suyo sí sufra de ellos. Casi uno de cada cuatro hogares de EE. UU. incluyen a alguien que sufre de migrañas, según la Migraine Research Foundation.

Hay varias formas de afrontar las migrañas durante las fiestas de fin de año, apuntó David Yeomans, director de investigación sobre el dolor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. Además de conocer e intentar evitar los desencadenantes de las migrañas, hay que prepararse para afrontar el dolor de cabeza. La sensibilidad a la luz, los cambios en los patrones de sueño, y ciertos alimentos y olores (todos desencadenantes comunes de la migraña) pueden resultar más difíciles de evitar durante la temporada de fiestas de fin de año.



«Cuando tiene en casa a familiares de visita o está en casa de algún ser querido, ajustarse a su hábito o rutina normal puede ser difícil», dijo Yeomans en un comunicado de prensa. «Lo que con frecuencia sugiero es tener a mano un kit de emergencias para la migraña: antiinflamatorios, medicamentos recetados para la migraña, una máscara para los ojos o tapones para los oídos, y fármacos contra las náuseas. Quizá estar preparado puede salvar el día».

También es importante que los que sufren de migraña usen su red de respaldo de familiares y amigos.

«Preguntar al anfitrión de la fiesta o reunión si tiene una habitación o lugar tranquilo para dejar que el dolor se calme por un rato podría no ser un asunto grave si se asegura por adelantado de que comprenda por qué lo necesita», aconsejó Yeomans. «No tiene que adjudicarse tanto estrés a sí mismo preocupándose de qué pensarán los demás si tiene un sistema de respaldo firme que sea flexible y comprenda sus necesidades».

Acurrucarse con sus seres queridos también puede resultar útil, aseguró.

«Cuando uno se acurruca con un ser querido, el cuerpo produce de forma natural una hormona llamada oxitocina, que tiene el cariñoso apodo de ‘hormona del amor'», señaló Yeomans. «La sorprendente capacidad de la oxitocina de evitar el dolor todavía se está explorando, y hay tratamientos… que se están estudiando actualmente que utilizan esta hormona específicamente para el dolor de la migraña».

Fuente HealthDay, traducido por HolaDoctor.com.