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NUEVA YORK.- JPMorgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos por activos, pagará 1.700 millones de dólares a las víctimas de la estafa piramidal de Bernard Madoff dentro de un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos, se anunció hoy.



El acuerdo establece que las autoridades federales presentarán dos cargos contra el banco por violaciones de la ley de secreto bancario por su relación comercial con Madoff.

Sin embargo, esos cargos quedarán suspendidos durante dos años mientras la entidad reforma sus políticas contra el blanqueo de dinero, admite su responsabilidad y paga esa compensación.



El fiscal federal para el distrito del sur de Manhattan, Preet Bharara, ofrecerá más detalles sobre el acuerdo en una conferencia de prensa junto con otros responsables de entidades federales a las

18:15 GMT en Nueva York.

El pago de 1.700 millones de dólares es el mayor impuesto a un banco, y también la mayor sanción aplicada por el Departamento de Justicia por violaciones de la ley de secreto bancario.

Además, JPMorgan Chase pagará otros 543 millones al fideicomiso dirigido por Irving Piccard para compensar a las víctimas del fraude de Madoff, según un acuerdo separado que se anunciará más tarde, informó el canal financiero CNBC.

Con este anuncio, el banco habrá pagado un total de unos 20.000 millones de dólares en el último año para cerrar varias investigaciones abiertas por distintas autoridades, entre los que destaca los 13.000 millones anunciados en noviembre pasado por malas prácticas en operaciones con valores respaldados por hipotecas
basura.

El acuerdo de hoy cerrará la investigación de las autoridades acerca de si el banco ignoró el fraude masivo de Bernard Madoff, el más importante de la historia de Estados Unidos.

El pacto entre JPMorgan Chase y la fiscalía federal de Manhattan y los órganos reguladores de Washington incluiría el uso del llamado «acuerdo de acusación diferida», un procedimiento usado muy
raramente en el sector financiero de este país.

Este tipo de acuerdo supone la presentación de cargos pero la suspensión de la inculpación siempre que la parte implicada reconozca los hechos y modifique su conducta.

La investigación, conocida a finales de octubre pasado, se centra en si algunos empleados del banco incumplieron una ley federal que requiere que las entidades financieras comuniquen a las autoridades las actividades sospechosas, ya que JPMorgan Chase era uno de los bancos preferidos por Madoff en sus operaciones.

En una declaración, JPMorgan Chase admitió que «podíamos haber hecho un mejor trabajo juntando varios elementos de información y preocupaciones sobre Madoff de distintas partes del banco».

Sin embargo, «no creemos que ningún empleado de JPMorgan Chase ayudó intencionadamente a la estafa piramidal de Madoff», afirmó el banco.

Madoff, de 75 años, cumple una condena de 150 años de cárcel por la mayor estafa piramidal descubierta en este país, con la que atraía a inversores con la promesa de elevados beneficios y por la que según sus propios cálculos llegó a defraudar unos 50.000 millones de dólares (36.000 millones de euros).

Detenido en 2008, el financiero se declaró culpable en 2009 de once cargos, y actualmente un tribunal federal de Manhattan juzga a varios de sus antiguos colaboradores por diversos cargos relacionados con su presunto papel en la trama.

Poco antes de la media sesión de hoy, las acciones de JPMorgan Chase bajaban un 1,31 % en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde forman parte del índice Dow Jones de Industriales.

EFE