Que pidan los permisos en su país Canadá a ver si se los dan.

El presidente y gerente general de la empresa Falconbrigde Dominicana (Falcondo), David Soares, reiteró que la presencia de la empresa en el país depende de que puedan conseguir una operación de mina a largo plazo, que les permita contratar energía eléctrica barata, para producir y ser competitivos en el mercado mundial.
Falcondo



La minera de capital extranjero, que se dedica a la extracción de níquel, tiene sus esperanzas puestas en los yacimientos de Loma Miranda (ubicada entre La Vega y Bonao), para cuya explotación espera conseguir los permisos oficiales.

Sin embargo, sus intenciones les mantienen enfrentados a grupos ambientalistas y de la sociedad civil, que se oponen al proyecto, y piden se declare a Miranda área protegida, argumentando que de allí depende el agua de gran parte del Cibao.



Al participar en Diálogo Libre, espacio de entrevistas de Diario Libre, Soares explicó que en las condiciones actuales, la empresa tiene garantizada una «vida de mina» por cinco años, pero este lapso les impide hacer o gestionar las grandes inversiones que requiere la instalación de una planta para producir energía a bajo costo.

«Para hacer ese tipo de inversiones, para motivar trescientos, cuatrocientos millones de dólares, para invertir en una planta eléctrica, necesitamos seguridad en nuestra vida de mina, y entonces con los frentes que tenemos abiertos hoy, tenemos una vida de mina muy corta, que no compensa una inversión de ese tipo. Ahora, cuando nosotros agregamos el valor que tiene el mineral en Loma Miranda, nosotros podemos contar con una vida de mina de veinticinco a treinta años, y entonces ahí sí, nosotros podemos ser rentables, y soportar una inversión de esa magnitud. Esa es la realidad», expuso el alto ejecutivo.

Positivos y pacientes

Actualmente, el futuro de Loma Miranda depende del Senado de la República. Una comisión estudia el proyecto de ley ya aprobado por los diputados que la declara área protegida.

Sobre las expectativas de la empresa respecto a este proceso, Soares respondió: «Nuestro ánimo está positivo. Estamos muy pacientes. Sabemos que nuestra base está segura, pues nuestros estudios (de impacto ambiental) son estudios con los que podemos contar y creer». El presidente de Falconbrigde dijo, además, que están a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente les autorice para realizar estudios ambientales complementarios.

Durante su participación en Diálogo Libre, el presidente de Falconbrigde estuvo acompañado de Arelis Rodríguez, directora ejecutiva de la fundación Falcondo, y del líder ambiental de la compañía, Fernando Cabrera.

Fuente Diariolibre.com