Santo Domingo. La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) reiteró hoy la necesidad que tiene el país de concretar el Pacto Eléctrico que contempla la Estrategia Nacional de Desarrollo y que hace casi dos años debió ser una realidad. De acuerdo a su parecer, dicho Pacto deberá ser fruto de un proceso participativo y transparente.

Milton Morrison, vicepresidente ejecutivo de la organización que agrupa a los principales generadores del país, recordó que han impulsado dicho acuerdo desde hace tiempo.



Dólares

«Deben sentarse las bases para contar con un sistema eléctrico confiable, sostenible y de calidad a partir de los mejores aportes de los agentes involucrados y de la sociedad», dijo.



«La dinámica participativa y transparente que se está desarrollando con el Pacto Educativo debe servir de referencia para el Eléctrico. Todos debemos aportar ideas y hacer el compromiso de solucionar la crisis eléctrica con garantías de no volver a ella, lo cual requiere de una visión integral del problema y no de planteamientos coyunturales», explicó Morrison.

A modo de ejemplo, mencionó el tema de la deuda de las distribuidoras de electricidad con las generadoras.

«El Pacto debe proveer las herramientas necesarias para que no exista tal deuda a futuro. En la actualidad, se acerca a los 850 millones de dólares, lo cual tiene consecuencias no solo para los generadores, sino para toda la sociedad», explicó.

En ese sentido, agregó que esa deuda es fruto del déficit que tienen las distribuidoras, motivado por sus pérdidas, tanto técnicas por deficiencias de infraestructura como las que se derivan del robo y el fraude en el consumo eléctrico.

«Las deudas se mantienen en torno al 37 % y si no se ataca ese problema no habrá solución posible para el sector, por mucha energía barata que se consiga poner en el mercado», dijo Morrison.

De acuerdo a datos de la ADIE, desde mayo del pasado año la deuda de las distribuidoras con las generadoras ha ido creciendo desde los US$614.3 millones a US$844.2 millones, que es el monto al mes de enero de este año.

«Solo en noviembre hubo un respiro, cuando se hizo un pago que la llevó de los US$805 millones a US$751 millones. Luego ha crecido en casi US$100 millones sin que tengamos información del gobierno de cuándo va a pagar, lo cual es a la vez muy preocupante por las consecuencias operativas y financieras que tiene para las empresas que sirven la energía», destacó Morrison.

EFE