El año pasado, la compañía registró pérdidas por 10.370 millones de dólares, afectada, tal como otras empresas mineras, por una caída de los precios de los commodities, pero también por una baja de la producción.
En el cuarto trimestre, la compañía con base en Toronto registró pérdidas por 2.830 millones de dólares.
Barrick suspendió en octubre la construcción de una mina en Pascua Lama, uno de los yacimientos de oro más grandes del mundo, ubicado en la frontera argentino-chilena. También reestructuró el trabajo en tres minas ubicadas en Argentina, Arabia Saudí y Nueva Guínea.
La compañía, que tiene actividades en otros países latinoamericanos como México y República Dominicana, estimó que el costo de producir una onza de oro crecerá a entre 920 y 980 dólares este año contra 915 en 2013.
Por su parte, la canadiense Goldcorp anunció una pérdida neta de 2.700 millones de dólares el año pasado contra un beneficio de 1.700 millones en 2012.
Destaca la agencia de noticias AFP que Contrario a Barrick Gold, la producción de Goldcorp aumentó un 10% el año pasado en comparación a 2012. Sin embargo, se vio afectada por una caída del precio medio de la onza.
El miércoles, las canadienses Kinross Gold Corp y Agnico Eagle Mines también informaron sobre pérdidas en 2013.
