La prensa oficial norcoreana anunció este lunes la victoria, con el 100% de los votos y sin abstención, del líder Kim-Jong Un en las elecciones legislativas del domingo, absolutamente controladas y donde sólo hubo un candidato por circunscripción.

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En cada una de las cerca de 700 circunscripciones del país hubo un solo candidato, presentado por el partido único, por lo que el resultado de las elecciones no era ninguna sorpresa.

La elección, en la que los votantes sólo pueden elegir entre “sí” y “no”, sirve más bien a las autoridades para detectar las deserciones en el extranjero.



La ley establece que es obligatorio ir a votar, y la prensa estatal afirmó que todos los electores registrados depositaron su papeleta en la urna, salvo los que están fuera del país.

En la circunscripción de Kim, todos los votos fueron para el líder, que además de flamante diputado es comandante supremo de las Fuerzas Armadas y presidente de la poderosa Comisión Nacional de Defensa.

“Todos los votantes de la circunscripción participaron en la elección y el 100% votó por Kim Jong-Un (…) Esto expresa el apoyo absoluto del pueblo y su profunda confianza en el supremo líder Kim Jong-Un”, indicó la agencia oficial KCNA.

Las elecciones a la Asamblea Suprema del Pueblo se celebran cada cinco años, y éstas fueron las primeras bajo mando de Kim Jong-Un, que tomó las riendas del país tras la muerte de su padre, Kim Jong-Il, en diciembre de 2011.

Kim era el candidato único en la circunscripción número 111, la del Monte Paektu. Este monte tiene una dimensión sagrada para los coreanos, y según la propaganda, Kim Jong-Il nació allí.

La asamblea se reúne sólo una o dos veces al año, para confirmar decisiones tomadas por el Partido de los Trabajadores.

Los comicios sirven al régimen para actualizar su censo, ya que los funcionarios encargados de organizar las elecciones van a cada domicilio para confirmar la presencia o ausencia de los electores inscritos.

La lista de candidatos también sirve a los observadores extranjeros para conocer las promociones o caídas en desgracia de dirigentes del régimen.

AFP