Santo Domingo. El coordinador de la Pastoral Penitenciaria, fray Arístides Richardson, pidió el cierre de la cárcel de La Victoria por la situación de hacinamiento en la que se encuentra y que, según dijo, representa un «desafío» para el Estado.
«El penal de La Victoria es una afrenta para la República Dominicana (…), aquello es un resto de una estructura de dictadura», sostuvo Richardson en declaraciones a la prensa antes de participar en una reunión ordinaria de juristas de la Pastoral Penitenciaria en la sede de la Conferencia del Episcopado.
Asimismo, el religioso dijo que la Procuraduría General no tiene capacidad para hacerse cargo de la situación que opera en ese recinto carcelario.
«Un solo ministerio no puede cargar con una reforma de un recinto como el pena de La Victoria. El penal de La Victoria es un desafío a la nación dominicana, es un problema de estado, es un problema de nación resolver el problema de La Victoria», insistió.
Richardson recordó que dicha cárcel fue construida inicialmente para 1000 presos, pero que actualmente alberga unos 8000.
«No hay un ciudadano que pueda quedarse al margen de la situación humana, lacerante, de peligrosidad social, que significa el penal de La Victoria», subrayó en sus declaraciones. EFE
