WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se apresta a poner fin a la controvertida vigilancia de las comunicaciones telefónicas que realiza la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), confirmó este martes un funcionario de alto rango.

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«En los próximos días, cuando se terminen las consultas con el Congreso y las comisiones de Información y de Justicia, (el presidente) propondrá un enfoque eficaz para que el Estado no recolecte ni almacene más estos datos, pero tenga acceso a las informaciones que necesita para responder a las necesidades de seguridad nacional identificadas por el equipo», explicó el funcionario bajo condición de anonimato.

El diario The New York Times publicó el lunes un borrador de esta reforma, citando a funcionarios del gobierno estadounidense.



Según este proyecto, los datos de las llamadas en Estados Unidos (número, duración y horario, pero no registros de las conversaciones) dejarían de ser entregados en tiempo real por los operadores de telefonía a la NSA, como sucede ahora.

En lugar de eso, la NSA deberá pedir autorización a la justicia para obtener los datos telefónicos de un número específico, identificado como sospechoso por los analistas de esa agencia.
Actualmente, la NSA conserva durante cinco años los datos telefónicos de todas las llamadas realizadas en Estados Unidos. Si se aprobara la reforma del gobierno, los operadores no estarían obligados a conservar los datos por más de 18 meses.

La filtración por parte del ex analista de inteligencia Edward Snowden de documentos clasificados sobre el espionaje de las comunicaciones que realiza la NSA generaron indignación tanto en Estados Unidos como en el extranjero en junio de 2013.

El gobierno defendió sus métodos argumentando que eran necesarios para luchar contra el terrorismo, pero Obama anunció recientemente una reforma que deberá pasar por el Congreso.

Los responsables de la comisión de Información de la Cámara de Representantes deben presentar este martes un borrador de su propio proyecto de reforma, ligeramente diferente al del presidente.

Según el Washington Post, la NSA también dejaría de almacenar datos telefónicos, pero podría pedir directamente a los operadores los datos de un número sospechoso, solamente con control judicial posterior.

«Creemos que esta puede ser una solución de compromiso entre quienes quieren preservar un capacidad importante en materia de seguridad nacional, atendiendo al mismo tiempo la legítima preocupación de muchos por el potencial abuso que puede implicar la recolección al barrer de datos de los registros telefónicos», dijo el presidente republicano de la comisión, Mike Rogers.

AFP