CARACAS. El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el martes la captura de tres generales acusados de tramar un «golpe de Estado» tras seis semanas de protestas contra su gobierno que dejan 34 muertos y varios dirigentes opositores presos.

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En tanto, el Tribunal Supremo de Justicia sentenció este martes a un año de prisión y cesó en sus funciones a Daniel Ceballos, alcalde opositor de San Cristóbal (oeste), ciudad cuna de las protestas, por no impedir la violencia y el bloqueo de calles con barricadas en su municipio.

Por la mañana, en una reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Maduro anunció la captura de «tres generales de la aviación que veníamos investigando», aunque no los identificó.



Estos tres generales «pretendían alzar (a) la Fuerza Aérea contra el gobierno legítimamente constituido» y «tiene vínculos directos con sectores de la oposición», aseguró el mandatario, que aseguró que los capturados «ya fueron presentados ante un tribunal militar».

Consultado por la AFP sobre el nombre y rango de los uniformados, una fuente de la Fuerza Aérea se limitó a responder que «esa información se maneja a nivel de (la) Presidencia».

Fernando Falcón, teniente coronel en retiro e historiador en asuntos militares, comentó a la AFP que «ésta es la primera vez que son detenidos generales acusados de golpes de Estado» en los 15 años de gobiernos chavistas.

– Otro alcalde detenido –

Venezuela es sacudida desde el 4 de febrero por manifestaciones convocadas por estudiantes y líderes opositores contra la crisis económica y la elevada criminalidad, que en un mes y medio han dejado al menos 34 muertos y más de 400 detenidos.

El de San Cristóbal es el segundo alcalde opositor en ser condenado por del máximo tribunal acusado de su falta de acciones para prevenir los desórdenes públicos y bloqueo de calles con barricadas durante las protestas.

El primero fue Enzo Scarano, alcalde opositor del municipio San Diego, en el estado Carabobo (norte), que el pasado miércoles en apenas horas fue detenido, enjuiciado, sentenciado a 10 meses de prisión por el TSJ y un día después el poder electoral anunció que sería convocada una nueva elección en ese distrito para sustituirlo.

«Con esta decisión (la sentencia de Ceballos), se hizo justicia. Cuente con todo el apoyo el poder judicial del jefe de Estado», exclamó Maduro el martes por la noche en su programa de radio.

Desde el mes pasado también está preso y esperando veredicto Leopoldo López, dirigente radical del partido Voluntad Popular, acusado de fomentar la protesta violenta para desestabilizar al gobierno.

López es uno los impulsores de la estrategia «La Salida», que buscaba la renuncia «constitucional» de Maduro con la presión de las manifestaciones callejeras.

Otra impulsora de esta táctica, la diputada María Corina Machado, dijo que teme ser detenida en Caracas cuando regrese desde Lima este miércoles.

Machado fue despojada de sus fueros parlamentarios por presentarse en una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) como «representante alterna» de Panamá para intentar hablar sobre la situación venezolana, una decisión respaldada este martes por la Asamblea en una acalorada sesión.

La Asemblea Nacional pidió la semana pasada a la Fiscalía que la investigue también por los hechos de violencia ocurridos en las protestas.

– Golpes de estado –

Maduro sostiene que detrás de las protestas, que dejan también 60 denuncias de violaciones a los derechos humanos, hay un «golpe de Estado en desarrollo» encabezado por sectores de la oposición en alianza con la ultraderecha de Estados Unidos y Colombia, una acusación que ha reiterado varias veces en sus casi doce meses de gobierno.

El líder opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, que perdió la elección de abril de 2013 frente a Maduro por escaso margen, emplazó el mes pasado al mandatario a dar pruebas de los supuestos planes de derrocamiento y cuestionó si podría tratarse de un golpe al interior del mismo chavismo.

«¿Dónde están los detenidos que iban a dar ese golpe? (…). ¿Es golpe o autogolpe?», dijo Capriles en esa oportunidad.

En abril de 2002 una multitudinaria manifestación opositora derivó en un golpe de Estado cívico-militar que derrocó brevemente al entonces presidente Hugo Chávez, predecesor y mentor de Maduro.

Maduro anunció el arresto de los tres militares ante cancilleres de la Unasur congregados en Caracas este martes y miércoles para analizar mecanismos que impulsen un diálogo de paz entre gobierno y oposición.

El mandatario lleva semanas instando a estudiantes y dirigentes opositores a que se sumen «a la conferencia nacional de paz» entablada con varios sectores de la sociedad.

Pero estudiantes y opositores se niegan a acudir hasta que, entre otras cosas, el gobierno libere a los detenidos.

AFP