Por Niza Campos (Diariolibre)
Santo Domingo. El ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, advirtió ayer que a partir del primero de junio próximo, los extranjeros que residen de manera ilegal en el país, y que no se sometan al Plan de Regularización, deberán retornar a su nación de origen.
Precisó que todos los ilegales deberán sujetarse a las normas y a las leyes migratorias de la República Dominicana.
«Hay 18 categorías migratorias, por eso daremos apertura al Plan de Regularización, y será lo más positivo y transparente para que la gente tenga confianza, y vaya a los lugares a someterse al plan y regularizar su situación en el país», manifestó.
Fadul aseguró que la idea es agotar todos los procedimientos y trabajar en coordinación con las iglesias, juntas de vecinos y distintas organizaciones sociales, a fin de no maltratar a nadie.
«El que no se someta al Plan de Regularización estará de manera ilegal, y deberá regresar a su país, eso es elemental, yo le pregunto qué país del mundo permite que los ilegales se queden», afirmó.
Asimismo, el funcionario negó que el gobierno esté recibiendo presiones de organismos internacionales y de los sectores pro Haití. «Al presidente Medina nadie lo presiona, y lo dijo en su discurso en La Habana cuando la CELAC, ni grandes ni chiquitos, nosotros somos un país soberano», afirmó Fadul.
Sostuvo que actualmente hay confusión con el tema de los ilegales, pues muchos entienden que es lo mismo el proyecto de Ley de Naturalización y el Plan de Regularización de Extranjeros.
«Son dos cosas distintas, y la gente no lo ha captado, un problema es el anteproyecto de Ley de Naturalización, que sería con la Junta Central Electoral (JCE) para aquellas personas que están en el libro de extranjería y el Plan es mediante decreto, a partir de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional», detalló.
Al ser cuestionado en torno a los pronunciamientos de algunos descendientes de haitianos, de que no se acogerán al plan, Fadul respondió: «Eso es problema de ellos».
Recalcó que contra quienes no estén dentro del Plan de Regularización ni de la Ley de Naturalización a ser aprobada en el Congreso Nacional en su momento, el Estado dominicano adoptará la medida que tiene prevista: «Deben irse».
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