El Ministerio de Salud Pública y Pro Consumidor alertaron este martes a la población sobre la venta de bebidas alcohólicas falsificadas, nacionales y extranjeras. Las bebidas adulteradas son fabricadas y comercializadas sin cumplir con las normas establecidas en la Ley General de Salud 42-01.

whisky



Las bebidas alcohólicas no reúnen las condiciones mínimas para el consumo humano y además se incurre en la falsificación y adulteración de las marcas en violación a la referida ley.

Cómo identificar licor adulterado



Es más seguro comprar el licor en lugares de confianza, no en puestos callejeros, parques, casetas y establecimientos no autorizados. En sitios públicos, se debe exigir que el licor se destape en presencia del consumidor. Una vez desocupada la botella, se debe destruir el frasco, la tapa y la etiqueta, para evitar que sean reutilizados. El licor debe tener marca original, banda de seguridad, sistema de cierre intacto. Se deben revisar muy bien las botellas antes de consumir, su aspecto y dude de cualquier deterioro en su presentación. Se deben revisar las tapas; no deben tener ningún tipo de fuga, ni presentar deterioro.

Las bandas de seguridad no deben estar completas: al abrirse deben dividirse en dos partes iguales. En los whiskys, las bandas de seguridad se dividen en cuatro. Las bebidas alcohólicas de precio demasiado bajo pueden ser falsificadas o adulteradas.

El empaque tetra pack es la presentación que se adultera con mayor frecuencia. Siempre revise que el empaque tenga cubierta interior en aluminio, si es en cartón blanco y lo nota muy maleable o débil, muy posiblemente se trata de licor adulterado. Se deben revisar que las pestañas de los empaques tetra pack no tengan residuos de pegamento Las etiquetas deben estar en buen estado, al frotarse no deben soltar tinta.

La estampilla de la tapa, debe tener el mismo nombre del licor de la etiqueta. Se debe revisar el contenido a contraluz: no debe tener objetos extraños, ni partículas en suspensión. El doctor Roberto Berroa Espaillat, viceministro del Ministerio de Salud Pública, para asuntos de Salud Ambiental, expresó que desde el año pasado se ha iniciado un operativo de persecución a la venta y elaboración de bebidas alcohólicas adulteradas que no cumplen con ninguna norma de elaboración.

Indicó que este proceso de elaboración es un proceso empírico y artesanal donde se destilan sin ningún criterio los derivados del alcohol metílico o etílico, con un alto nivel de toxicidad, incrementado así lo el número de enfermedades hepáticas.

“En esta Semana Santa, donde aumenta el consumo de alcohol exageradamente, los ciudadanos deben tener cuidado al comprar e ingerir estas bebidas para evitar situaciones negativas”, dijo Berroa.

Agregó que ambas instituciones como lo faculta la Ley van emprender varias acciones para combatir esta mala práctica y espera el apoyo de la Policía Nacional y el Ministerio Público para tomar acciones de lugar y frenar esta mala práctica.

De su lado, la directora de Pro Consumidor, licenciada Altagracia Paulino exhortó a los ciudadanos a verificar bien estas bebidas, que denuncien esta mala práctica que provoca daños a la salud y pérdida económica.

“Hemos convocado para alertar a la población que hay muchas falsificaciones en el mercado de bebidas alcohólicas que no cumplen ninguna regla y norma de elaboración”, dijo Paulino.

Salud Pública y Pro consumidor sostienen que las bebidas alcohólicas de acuerdo al proceso de elaboración se clasifican en bebidas producidas por fermentación alcohólica, y las producidas por destilación, generalmente a partir de un producto de fermentación, con características variadas.

Las entidades precisan que las bebidas alcohólicas fermentadas elaboradas sin tomar en cuenta las buenas prácticas de manufactura, son susceptibles a contaminación con congenéricos del etanol, así como con metanol, debido a que no son sometidas a procesos de destilación para eliminar estos compuestos.

Indican que en la actualidad, existe el riesgo de consumirse bebidas alcohólicas adulteradas con bebidas fabricadas de forma artesanal, con metanol (alcohol metílico o alcohol de madera) u otros compuestos congenéricos, a los fines de diluir el alcohol etílico en las bebidas alcohólicas genuinas, afectando adversamente la salud y/o la vida de quienes los consumen, además de sus intereses económicos.

“El metanol o alcohol metílico no debe estar presente en ningún producto de consumo humano, por su elevada toxicidad, que puede ir desde ceguera permanente hasta hipotensión, coma y en el peor de los casos, muerte por insuficiencia respiratoria, según la cantidad ingerida”.

Mezcla de las bebidas alcohólicas con bebidas energizantes Muchas personas mezclan las bebidas alcohólicas con las bebidas energizantes, desconociendo los riesgos o peligros que esta acción conlleva, ya que las bebidas energizantes son estimulantes, y las alcohólicas tiene efecto depresivo y al combinarlas pueden inhibir los efectos del alcohol aumentando el consumo del mismo.

Las bebidas energizantes contienen cafeína, a veces en concentraciones por encima de lo permitido, pudiendo provocar un coma etílico, además de un posible infarto, además de daños al hígado. No deben confundirse las bebidas energizantes con las bebidas hidratantes.