El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó el martes a hacer un “examen de conciencia” nacional ante la violencia por uso de armas de fuego y advirtió que los tiroteos masivos sobrepasaron los límites que un país desarrollado puede tolerar.

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“El país tiene que hacer un examen de conciencia sobre esto. Esto se está convirtiendo en una norma y normalizamos estos hechos de una manera que me causa terror como padre”, dijo Obama.

Obama expresó frustración e incredulidad por la ausencia de voluntades de reforma de la ley de tenencia de armas en momentos en que se ha producido una ola de tiroteos, con un saldo de varios muertos.



“Somos el único país desarrollado del mundo en que esto ocurre, y ocurre ahora una vez por semana”, dijo el presidente en la Casa Blanca, horas después de que un pistolero matara a un estudiante en una escuela secundaria del estado de Oregón (noroeste), en el último incidente de este tipo registrado hasta ahora.

“No hay ningún otro lugar como éste”, exclamó, y agregó que Estados Unidos debe sentirse avergonzado de no haber aprobado ni la más leve reforma a la ley de tenencia de armas.

Destacó en ese sentido que “la frustración más grande” de su gestión es que el Congreso no ha dado aún “pasos básicos” para mantener las armas fuera del alcance de personas que pueden hacer “un daño increíble”.

Obama intentó sin éxito introducir algunas restricciones moderadas a las compras de cierto tipo de armas tras la masacre de la localidad de Newton, Connecticut (noreste), en la que murieron 20 niños y seis adultos en diciembre de 2012.

Estimó que la única manera de lograr que el statu quo se modifique es que la opinión pública incida sobre los legisladores, que hoy se sienten “aterrorizados” por el lobby armamentista encarnado por la Asociación Nacional del Rifle.

Cuestionó también el argumento de los defensores de las armas de que la ola de tiroteos y asesinatos se debe a psicópatas que no han recibido tratamiento mental adecuado.

“Estados Unidos no tiene el monopolio de los locos. (…) Pero nos estamos matando a tasas que son mucho más altas a las de cualquier otro lugar. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia es que aquí estos tipos pueden almacenar un montón de municiones en sus casas”.

AFP