Santiago. Haitianos indocumentados, que diariamente visitan la Gobernación de la provincia de Santiago de la República Dominicana, centro desde donde opera el plan de regularización de extranjeros en la zona norte, expresaron  su temor a quedarse sin empleo si no logran regular su estatus migratorio en el país.

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Algunos haitianos indocumentados señalaron que han sido advertidos de que los despedirían de sus centros laborales si no logran documentarse, alegando que no quieren problemas con las autoridades.

A pesar de que este jueves los centros habilitados para el plan de regularización no están funcionando, por ser día festivo de Corpus Christi, una tradición que a mediados del mes de junio de cada año celebran los dominicanos, decenas de haitianos confundidos merodearon desde tempranas horas por la Gobernación de Santiago.



Jinfin Barienet Pierre, de 42 años, quien se identificó como albañil, dijo a Efe que hace dos años que vive de manera irregular en la ciudad de Santiago, y que parte de sus salarios los envía a su familia, que vive en Fort Liberté, al noreste de Haití.

Barienet Pierre expresó que se siente alegre y feliz porque sabe que su esposa, sus cuatro hijos, su madre y un hermano que tiene inválido están comiendo y cuando se enferman compran medicinas, pero dijo que ha sido advertido por su empleador de que si no logra regular su situación migratoria prescindiría de su servicio, además de que se expone a su deportación una vez concluya el plan.

También subrayó que su intención es traer al país a toda su familia, sin embargo expresó que el Estado haitiano se muestra “apático” para que sus ciudadanos, que viven de manera irregular en República Dominicana, se acojan al plan nacional dominicano de regularización.

Barienet Pierre dijo que al igual que la mayoría de los haitianos, él no fue declarado por sus padres cuando nació y tampoco tiene cédula de identidad haitiana.

Organismos de derechos humanos y organizaciones representativas haitianas y dominicanas han pedido a las autoridades de Haití que doten de documentos a sus ciudadanos que viven en República Dominicana para que puedan regular su estatus migratorio en el país.