Santo Domingo.El presidente dominicano, Danilo Medina, presidió hoy la inauguración del nuevo edificio que alberga la embajada de EEUU en Santo Domingo, cuya inversión ascendió a 193 millones de dólares y en la que a diario se atienden a una media de 700 personas.

Medina



Acompañado del embajador estadounidense en la República Dominicana, James Brewster, y de varios ministros de su gobierno, Medina recorrió las nuevas instalaciones, situadas en Arroyo Hondo al norte de la capital, que aglutinan lo que antes se repartía a lo largo de 14 edificios situados en la capital dominicana.

Tres de ellos, los que cobijaban la sede de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el consulado y la embajada, serán puestos ahora a la venta, mientras que el resto estaban alquilados.



En la República Dominicana residen alrededor de 250.000 ciudadanos estadounidenses y cada año visitan el país, de casi diez millones de habitantes, un millón y medio de turistas estadounidenses.

En un día cualquiera la unidad de visados de no inmigrantes entrevista a unos 700 solicitantes, que buscan visitar, estudiar o trabajar en Estados Unidos.

Para los dominicanos que buscan su tarjeta de residencia permanente en Estados Unidos, con frecuencia se procesan más visados de inmigrante en República Dominicana que lo que procesa la embajada estadounidense en un país como India, con una población de más de mil millones de personas, informó hoy la embajada.

El espacio de las oficinas de la nueva embajada, en cuya construcción participaron 1.800 trabajadores, asciende a 26.000 metros cuadrados, e incluye una cancillería, los servicios consulares y la residencia del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, entre otros.

Brewster recordó en sus palabras de bienvenida a los asistentes, que su país abrió las puertas de una embajada en Santo Domingo hace 70 años, y opinó que el nuevo edificio representa un «símbolo tangible de nuestro compromiso de continuar nuestras relaciones en el área de educación, medio ambiente, energía, derechos humanos, comercio, seguridad ciudadana y asuntos consulares, entre otros».

«La construcción de la embajada es un maravilloso ejemplo de la colaboración existente entre ambos países», dijo Brewster.

En la entrada del edificio se encuentra la última bandera que se arrió en la vieja embajada y en los próximos días, explicó el embajador, el presidente dominicano será obsequiado con una de las que se izaron el primer día que entró en funcionamiento el nuevo edificio. EFE