José Miguel González Cuadra, presidente de Centro Cuesta Nacional (CCN) intenta justificar el porqué los supermercados de su grupo empresarial violan varios artículos del Código de Trabajo (Ley 16-92) que obligan a las patronos a pagar al menos el salario mínimo de cada sector y, al mismo tiempo, a respetar derechos como la jornada laboral de ocho horas.

González Cuadra se muestra receptivo. Cuando 7días.com.do sometió a CCN una serie de preguntas respecto a las condiciones laborales de los empacadores, la respuesta llegó varios días después a través de la agencia publicitaria Nexos Reputación de Marcas



“Porque independientemente de que, vamos a suponer, de que hay otra tienda donde las personas son (sean) fijas, el cliente sigue dándoles propina. No es algo a lo que nosotros forzamos al consumidor, al cliente. Es algo… No es motivado por ellos. No es que la piden. Eso ha sido una costumbre. Entonces, hay algunos empleados nuestros que después de terminar su labor piden quedarse empacando, y se les da la autorización de que lo hagan”.

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González Cuadra se muestra receptivo. Cuando 7días.com.do sometió a CCN una serie de preguntas respecto a las condiciones laborales de los empacadores, la respuesta llegó varios días después a través de la agencia publicitaria Nexos Reputación de Marcas, que encabeza la dinámica Maribel Hernández, quien desarrolla promociones bajo la sombrilla del “capítulo de responsabilidad social” de la compañía.

Maribel pauta el encuentro para una semana después, bajo el alegato de que, en lugar de responder las preguntas por escrito, el mismo González Cuadra tiene interés en explicar el tema de los empacadores sin salario de sus tiendas.

“Entonces…, muchos de estos… vamos a suponer… Nosotros tenemos tiendas donde no es así, tenemos tiendas donde solamente son empleados fijos (quienes empacan mercancías)”, el ejecutivo de CCN busca esa explicación.

“¿Cuál es la diferencia? Que ahí se perdieron en esa tienda (los puestos de empacadores) alrededor de 25 a 28 personas. Muchachos jóvenes, porque la mayoría son estudiantes, van a la universidad, se paran a la salida de su universidad para hacer esto y tener un ingreso… y nosotros se lo hemos permitido”.

“En estas tiendas, que tenemos dos, no los hemos permitido (una alegada sobrepoblación de empacadores) precisamente porque es algo que viene desde muchos años y es volver otra vez a explicarlo”.

“Ahora, aquí hay algo que la decisión que siempre tenemos que tomar: ¿Mandamos a 400 personas que hoy pueden vivir con el ingreso, que están teniendo para poder pagarse sus estudios, para comprar sus libros, los mandamos para su casa y no los permitimos, porque tenemos un exceso?”.

Y sigue: “Si ves la tienda, tenemos un exceso de solicitudes de gente que quiere hacerlo (el trabajo de empacar), es enorme; más la cantidad de empleados fijos que piden que los pongan allí”.

“Entonces, tenemos un exceso, en esa tienda que tenemos al límite de lo que deberían ser. Porque las mismas cajeras, lo estipula su contrato de trabajo, tienen que empacar, y los tenemos para que ayuden a llevar al vehículo (la compra) al cliente, pero en realidad es la cajera, en toda las partes del mundo, la que empaca”.

“Aquí lo hemos hecho para que, precisamente, esos 400, 500 muchachos, que de una u otra forma, se están ganando un ingreso, no lo pierdan…  en esas tiendas tenemos uno por cada caja. Es suficiente. Entonces aquí (en Jumbo de la avenida Luperón) tenemos dos y hasta tres por cada caja; en esos casos son los mismos empleados que nos piden que quieren a sus hijos empacando. Esos es una parte, más los que trabajan fuera de su horario”. Leer mas en 7dias.com.do