La comunidad internacional condenó este domingo un nuevo ataque contra una escuela de la ONU en el sur de la Franja de Gaza, en el que murieron 10 personas. Naciones Unidas, Estados Unidos y Francia condenaron lo ocurrido.

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El ataque aéreo fue dirigido contra una escuela de Naciones Unidas en Rafah, cerca de la frontera con Egipto, que acogía a alrededor de 3.000 refugiados palestinos que se habían quedado sin hogar.

Si bien la responsabilidad del disparo no ha sido oficialmente establecida, el ejército israelí admitió haber disparado contra tres terroristas del Yihad Islámico “que estaban en moto cerca de una escuela de la ONU en Rafah”.



“Las fuerzas de defensa de Israel examinan las consecuencias (del disparo)”, indicó un comunicado del ejército israelí.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó a este nuevo bombardeo de “ultraje moral y acto criminal”, sin asignar explícitamente la responsabilidad del ataque a un bando u otro, pero subrayando que el ejército israelí conocía la ubicación de los refugiados de la ONU en Gaza.

Estados Unidos se dijo “horrorizado” por el nuevo bombardeo y pidió una investigación rápida y completa.

“Israel debe hacer más para respetar sus propios criterios y evitar víctimas civiles”, declaró la portavoz del departamento de Estado Jennifer Psaki en un comunicado.

Un llamado al que se hizo eco el presidente francés, François Hollande, quien calificó a este nuevo bombardeo de “inadmisible”.

Un corresponsal de la AFP describió escenas de caos en el lugar del ataque, con socorristas que intentaban evacuar a los heridos en medio de civiles que corrían entre charcos de sangre con niños en los brazos.

La ciudad gazatí de Rafah se encuentra bajo el fuego de Israel desde el viernes, día en el que la muerte de tres soldados israelíes puso fin a una breve tregua aceptada tanto por Israel como por el movimiento islamista palestino Hamas.

Sólo este domingo, 71 personas murieron en el sector de Rafah, según los servicios de emergencia locales.

Tomadas por fotógrafos de la AFP en la morgue, imágenes de bebés muertos o de familiares que lloran a nueve miembros de una misma familia diezmada por un ataque contra su casa reflejan la suerte que corre la población de Rafah desde el viernes.

“Esta locura debe parar”

La operación israelí Barrera Protectora, iniciada el 8 de julio, se ha cobrado ya la vida de más de 1.800 palestinos, en su mayoría civiles. Del lado israelí, 64 soldados y tres civiles han muerto.

“Esta locura debe parar”, declaró el secretario general de la ONU en medio de llamados internacionales a favor de un cese el fuego.

Se trata del tercer ataque contra una escuela de la ONU en los últimos 10 días. Unos treinta palestinos fallecieron en bombardeos contra una escuela en Beit Hanun el 24 de julio y en Jabaliya el 31 del mismo mes.

Los palestinos acusan de estos ataques a Israel. El ataque de Jabaliya fue presentado por la ONU y por Estados Unidos como un ataque probablemente israelí.

Israel acusa al movimiento islamista Hamas, que controla la Franja, de usar a civiles como escudos humanos y de disparar cohetes contra Israel desde hospitales y escuelas.

Pero incluso esto “no justifica ataques que ponen en peligro la vida de civiles inocentes”, estimó el departamento de Estado norteamericano.

Nueva fase

La ofensiva israelí, destinada a cesar el lanzamiento de cohetes desde Gaza y destruir los túneles construidos por combatientes palestinos para infiltrarse en suelo israelí, seguía este domingo, en el 27º día de ofensiva.

Al menos siete personas murieron y 15 resultaron heridas el domingo por la noche en un bombardeo israelí en el norte de la Franja, indicó el ministerio de Salud palestino en Gaza.

Sin embargo, el ejército israelí confirmó por primera vez oficialmente el domingo que empezó a retirar a algunos soldados, sin precisar su número, al tiempo que reubicaba otras tropas en el interior de Gaza.

Sin hablar del inicio de una retirada, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dejó entrever que la operación entraría en una nueva fase, ya que el ejército había destruido casi por completo los túneles de Hamas.

Esta parte de la operación terminará “probablemente en las próximas 24 horas”, aseguró Lerner, quien precisó que la operación a partir de ese momento será diferente. Los soldados israelíes continuarán listos a atacar a Hamas “si fuera necesario”, precisó.

Desastre sanitario

Un “desastre sanitario de gran magnitud” se está produciendo en la Franja de Gaza, en donde 1,8 millones de personas están atrapadas en medio de los combates, alertó la ONU.

La situación en Gaza se ha vuelto “intolerable” para la población civil, declaró el ministro británico de Relaciones Exteriores, Philip Hammond.

La Unión Europea y China pidieron a ambas partes un cese inmediato de los combates.

Pero, tras el fracaso del alto el fuego del viernes, Israel lanzó el firme mensaje de que el conflicto se terminaría según sus términos y sin concesiones a Hamas.

En este sentido, el gobierno israelí decidió no enviar representantes a El Cairo, donde una delegación palestina con seis miembros de Hamas entregó este domingo al mediador egipcio una lista de exigencias, entre las que figura el levantamiento del bloqueo del enclave palestino, en vista de una tregua.

AFP