El acoso sexual callejero podría ser sancionado en Perú con penas de hasta 12 años de cárcel, si el Congreso aprueba un proyecto de ley enviado por el Ejecutivo que apunta a proteger de este flagelo a niñas y mujeres.

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La nueva ley reformaría dos artículos del código penal peruano para reconocer como delito el acoso sexual en la vía pública, un problema que viven a diario mujeres en Perú.

“Con este proyecto se mejorará la tipificación del delito y se protegerá a las mujeres adultas, así como a niñas, niños y adolescentes de este tipo de situaciones perversas”, dijo este jueves la ministra de la Mujer, Carmen Omonte, a la prensa local.



Omonte explicó que en este tipo de acosos están contemplados los actos contra el pudor, que son bastante recurrentes en buses del transporte público peruano.

El proyecto prevé sancionar con hasta 12 años de prisión las formas agravadas de acoso sexual callejero.

Esta pena se aplicará si la víctima es menor de 14 años y si el acto tiene carácter degradante o produce daño en la salud física y mental que el agresor puede prever.

Para tocamientos indebidos de partes íntimas o actos libidinosos contrarios al pudor (casos frecuentes en los buses) se aplicará una sanción no mayor a tres años.

El proyecto de ley será debatido en los próximos días en el Congreso, donde el gobierno descuenta su aprobación por tratarse de “un clamor ciudadano” que busca remediar una omisión legislativa, según dijo la jefe de Gabinete peruano Ana Jara.

De su lado, la Asociación de Municipalidades de Perú (AMPE) y el ministerio de la Mujer firmaron este jueves una “Alianza para la Prevención del Acoso Callejero”.

En ese documento se comprometen a impulsar en los 1.840 gobiernos locales la aprobación de ordenanzas, políticas públicas o normativas contra el acoso sexual callejero en todos los espacios públicos.

En mayo, la actriz peruana Magaly Solier, premiada internacionalmente por la película La Teta Asustada, denunció haber sido víctima de acoso sexual en un bus en Lima, un incidente que causó indignación en medios y autoridades, que llamaron a hacer frente a una grave problemática en el país.

Su denuncia generó que la oficina municipal limeña de transporte -Protransporte- ponga en marcha un plan para separar hombres de mujeres en horas pico en los buses del servicio metropolitano, como ocurre en México, Egipto, Japón o Malasia.

Según la ONG local Manuela Ramos, que hace un seguimiento de esta problemática, en 2013 el 88,4% de mujeres en Lima fue víctima de acoso sexual callejero.

AFP