Entre los 20 y los 30 años una gran cantidad de jóvenes están iniciándose en el mundo laboral, por lo que están más propensos a cometer errores.

En este sentido, la coach ejecutiva y de rendimiento radicada en Nueva Jersey (Estados Unidos), Dani Ticktin Koplik, señala que en ese rango etario muchos se equivocan a la hora de buscar empleo, por diferentes razones, que van desde la arrogancia hasta la sobreprotección de los padres.



Entrevista_Trabajo

Aunque parezca absurdo, la experta indica -en declaraciones recogidas por la revista de economíaForbes- que muchas veces los padres llaman o escriben a los jefes de sus hijos para opinar o llamarles la atención.



Pero éste no es el único error, revisa al menos 10, que Koplik ha observado habitualmente en veinteañeros.

1. Mostrarse arrogantes

Los jóvenes que han sido sobreprotegidos por sus padres, creen que merecen lo mejor de lo mejor y tratos especiales. Da como ejemplo el caso de personas que recién ingresando a un trabajo exigen permiso para semanalmente asistir a clases de yoga, pintura o equitación.

Koplik señala que este tipo de individuos suelen sabotear su carrera, sin importar cuán capaces o inteligentes sean.

2. Dejar pasar demasiado tiempo para buscar trabajo

La experta dice que los universitarios deberían comenzar a buscar prácticas profesionales luego de su primer año de clases. Es importante comenzar a ganar experiencia y herramientas desde el principio para salir mejor preparado.

Koplik afirma que quienes creen que encontrarán trabajo fácil, suelen postergar las prácticas y dejan pasar oportunidades.

3. Subestimar las redes de ex alumnos de las universidades y escuelas

La experta asegura que si bien los padres o amigos pueden ayudar, la principal fuente de contactos profesionales son las redes de egresados y ex alumnos.

4. Descuidar el currículum

Un currículum debe ser claro, ordenado, sin faltas ortográficas, preciso y conciso, aspectos que muchas veces escasean en los CV de los más jóvenes.

Por otro lado, Koplik afirma que en la parte de “objetivos” la mayoría se centra en su propio interés y no en el del empleador. Por ejemplo, algunos escriben cosas como “entrar en una posición en la que pueda usar mis habilidades, ideas y entusiasmo, y en el que pueda aprender mucho”. Esto es un error, porque se debe poner énfasis en lo que se pueda entregar y aportar a una empresa.

5. Hacer una carta de presentación que dice lo mismo que el currículum

La especialista dice que muchos cometen el error de enumerar sus logros de la misma forma que lo hicieron en su currículum, en las cartas de presentación. Lo mejor, es ser preciso y directo en estas últimas, y decir en qué puedes aportar a la empresa.

6. No investigar sobre la empresa a la que postulan

Según Koplik, la mayoría mira rápidamente la página web de la empresa antes de la entrevista y nada más. Lo ideal es investigar bien, saber de qué se trata y ojalá buscar qué ha salido en la prensa sobre la firma y tener información actualizada al respecto.

7. Descuidar las redes sociales

La mayoría de los empleadores te buscan en Facebook antes de entrevistarte. Por lo mismo, procura borrar tus fotos comprometedoras o cambia la configuración de privacidad para que no puedan acceder a toda tu información. Además, procura actualizar (o crearte si no tienes) un perfil completo en LinkedIn.

8. No mostrar gratitud

La experta recomienda siempre agradecer su tiempo a la persona que entrevista y expresarle que sería un privilegio trabajar en la empresa. Asimismo, debes consultar qué es lo que sigue en el proceso.

9. Ser ‘relambio’

En su afán de romper el hielo o caer bien, algunos jóvenes pueden llegar a pasarse de graciosos. Koplik dice que hay quienes no comprenden su posición en la jerarquía y opinan sobre cualquier tema del que no se les ha pedido que se pronuncien o llegan haciendo y deshaciendo como si fuesen los jefes.

10. Depender mucho de los anuncios de empleo por internet

No sacas mucho pasando horas en internet enviando correos a anuncios que encuentras, lo mejor es darte un tiempo para ir a dejar tu currículum personalmente a las empresas. Aunque a veces funciona sólo enviar un e-mail, Koplik dice que la gente suele confiar más en quienes conocen o han visto.