El Ministerio de Salud de Haití desmintió los rumores en ese país de que el ébola esté circulando por territorio haitiano, y aseguró que la enfermedad sólo se transmite a los seres humanos a través de animales salvajes como murciélagos o monos, además de que el contagio es posible con personas enfermas por contacto directo con sangre o fluidos corporales como indica la OMS.

Ebola



“El Ministerio de Salud Pública condena toda forma de rumor que puede conducir al pánico entre la población, en la creencia de que hay otras maneras de que se produzca la transmisión del virus del ébola, además de las especificadas por la OMS”, señaló un comunicado de la cartera publicado el martes.

El Ministerio de Salud recomendó una vez más a las agencias internacionales con presencia en su país como la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) que suspendan la rotación de sus miembros en las naciones donde se han reportado casos de ébola.



“Actualmente no hay casos de la enfermedad en el país”, señaló la ministra haitiana de Salud, Florence Duperval Guillaume, quien ayer estuvo en Santo Domingo para participar en un encuentro con su par dominicano, Freddy Hidalgo, para elaborar estrategias comunes contra la epidemia.

Ambos funcionarios acordaron crear una comisión binacional que empezará a definir la próxima semana una estrategia de prevención del ébola, aun cuando ambos países han aplicado estrictamente el reglamento sanitario internacional y las recomendaciones hechas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para prevenir el mal.

Informa el periódico Listín Diario que el gobierno de Haití pidió el mes pasado a sus ciudadanos que eviten viajar a esos países y aseguró que se están aplicando las medidas necesarias para mejorar la vigilancia epidemiológica en colaboración con especialistas como la OMS y el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

También llamó a la población a mantener la calma y a seguir las orientaciones de las autoridades.

El virus causante del ébola, identificado por primera vez en 1976 en África centro-occidental, registra uno de los peores brotes en la historia reciente. Al menos cinco países africanos, entre ellos Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, han reportado más de 1.900 muertes.