WASHINGTON. La familia de James Foley, el periodista estadounidense decapitado por milicianos islamistas en Siria, creó una fundación con su nombre para apoyar a las víctimas de secuestros, el periodismo de guerra y la formación de jóvenes en barrios carenciados.

Foley



Los padres de Foley, John y Diane, anunciaron la creación de la fundación James W. Foley Legacy en los principales diarios del país así como en el sitio en internet de la misma, cuatro semanas después de su muerte.

Foley había cubierto como freelance las guerras de Afganistán, Libia y Siria para la AFP y el GlobalPost, entre otros. Fue capturado por hombres armados en el norte de Siria en 2012.



La muerte del reportero, de 40 años, se hizo pública el 19 de agosto en un vídeo difundido por el EI en el que se ve cómo lo decapitan.

Ayer, su familia lanzó un pedido de donaciones para financiar la fundación, acompañado del siguiente mensaje: «Jim no murió en vano. Por favor ayúdenos a edificar su memoria».

Además, en homenaje a los cuatro años que Foley pasó trabajando enseñando a jóvenes de barrios carenciados antes de convertirse en periodista, la fundación apoyará iniciativas de inclusión en el sector educativo.