mapaAmérica latina y el Caribe es la región que más avanzó durante la última década en la erradicación del hambre, un flagelo que aún sufren 37 millones de personas, debido sobre todo al compromiso político de sus autoridades, dijo ayer en Chile el representante regional de la FAO, tras conocerse en Roma un informe de Naciones Unidas.

“El compromiso político es fundamental para la erradicación del hambre y América latina y el Caribe es un ejemplo para el resto del mundo de este compromiso”, señaló Raúl Benítez, representante de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de la región.



El informe dice que las personas que padecen hambre en la región descendieron de 68,5 millones en 1992 a 37 millones en la actualidad, lo que equivale a un retroceso del 15,3 al 6,1 por ciento de la población.

El informe sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo fue publicado ayer por la FAO y otros dos organismos de la ONU: el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).



“Hemos sido mas rápidos luchando contra el hambre y hemos tenido mejores resultados”, subrayó el representante regional de la FAO.

La acción política que permitió reducir los niveles de inseguridad alimentaria se concretó a distintos niveles; desde el punto de vista regional, con los esfuerzos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac); subregional, con organismos como Unasur, Mercosur, Caricom y otros, y nacional, con las medidas impulsadas por los gobiernos.

Menos 5

Pese a los avances, existen en la región diferencias notables entre los países. Un grupo de nueve países consiguió reducir la tasa de habitantes que pasa hambre a menos del 5 por ciento, entre los que se encuentran Cuba, Argentina, Chile, Brasil, México, Uruguay y Venezuela.

En el caso de Argentina, quedó en el grupo de países que en 1990-1992 tenían niveles de desnutrición por debajo de cinco por ciento y pudieron mantenerlo en 2012-2014, junto con Barbados, Brunei, Egipto, Kazajstán, Líbano, Arabia Saudita, Sudáfrica, Túnez, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.

En otras naciones como Colombia, Ecuador o Paraguay el porcentaje de hambrientos supera el 10 por ciento, mientras que Bolivia, con un 19,5 por ciento, tiene la tasa más elevada de América latina.

No obstante, Bolivia ha realizado un esfuerzo en los últimos años para reducir la inseguridad alimentaria a través de políticas que han permitido que el porcentaje de personas desnutridas descienda del 38 por ciento en 1990-92 al 19,5 por ciento en 2012-14.

A nivel regional, la situación más delicada es la de Haití, donde casi el 52 por ciento de la población está desnutrida, precisó el informe de la FAO.

Por su parte, Brasil logró reducir en los últimos 10 años a la mitad el porcentaje de su población que padece hambre. Con su plan de “Hambre Cero”, Brasil logró en los períodos 2000-2002 y 2004-2006 que la tasa de desnutrición bajara del 10,7 a menos del 5 por ciento.

Clima

Además de la pobreza, otro factor que incide en la seguridad alimentaria es el cambio climático, que afecta la disponibilidad de alimentos y que en la región provoca sequía e inundaciones.

Raúl Benítez explicó que la zona más golpeada por este problema es el Caribe.

En detalle

805 millones. El número de personas que padecen hambre a nivel mundial ha disminuido en más de 100 millones en la última década, pero todavía cerca de 805 millones, es decir, uno de cada nueve habitantes del planeta, no tienen suficientes alimentos.

Seguridad alimentaria. Argentina y otros 62 países en desarrollo alcanzaron las metas de seguridad alimentaria fijadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), informó ayer la entidad en Roma.

Haití. Es el país con peor indicador de hambre: 52%.

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