La jefa del Servicio Secreto de Estados Unidos renunció el miércoles tras una serie de fallas del grupo de protección especial presidencial, incluyendo la que permitió a un intruso saltar una valla y atravesar el ingreso de la Casa Blanca.

“Hoy, Julia Pierson, Directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, ofreció su renuncia, y la acepté”, dijo el secretario de Seguridad Interior norteamericano, Jeh Johnson, en un comunicado.



Julia Pierson

Pierson reconoció el martes que el Servicio Secreto había cometido fallas “inaceptables” en su labor de protección del presidente y su familia.



Según un comunicado, Johnson nombró como interino a un director, José Clancy, un miembro del Servicio Secreto retirado en 2011, hasta tanto no se designe a un nuevo jefe permanente.

Una comisión de investigación independiente, encargada del control de todo el Servicio, será creada por parte de la Cámara de Representantes.

La renuncia se produce después de que un hombre, ex ccombatiente de Irak, ingresara armado de un cuchillo el pasado 19 de septiembre en la Casa Blanca. Omar González, de 42 años, escaló las puertas de la residencia presidencial y consiguió alcanzar el edificio sin que el Servicio Secreto le detuviera.

El caso suscitó un acalorado debate sobre la eficacia de la policía de élite que realiza la custodia presidencial.

Johnson asumió el cargo luego de un sonado caso que involucró a miembros del Servicio Secreto con prostitutas y se desempeñó en el puesto apenas durante 18 meses.

Este miércoles ante un tribunal, González se declaró no culpable de tres cargos, incluyendo entrada ilegal a un edificio o recinto de acceso restringido con un arma mortal o peligrosa.

El caso del intruso se suma a una serie de incidentes que dejaron expuesto al Servicio: agentes en misión habían recibido prostitutas en Colombia en 2012, y otros fueron encontrados borrachos en los Países Bajos en marzo.

Además, un hombre había disparado en noviembre de 2011 contra la Casa Blanca desde su automóvil, sin ser visto de inmediato, y los agujeros de bala fueron descubiertos recién varios días más tarde.

AFP