LISBOA – El primer congreso mundial de homosexuales católicos se abre este lunes en Portimao, en el sur de Portugal, bajo la égida de la asociación lusa Rumos Novos, coincidiendo con el inicio el domingo de un sínodo sobre la familia en el Vaticano.

Uno de los objetivos de la reunión, de tres días, será la «creación de una organización mundial de asociaciones que representan a los homosexuales católicos», explicó a la AFP José Leote, presidente de Rumos Novos (Nuevas Orientaciones).



Queremos que «los homosexuales sean escuchados» por la Iglesia y las instituciones internacionales, dijo Leote.

Leote consideró en particular indispensable «un cambio urgente de actitud de parte de las autoridades católicas» para que los homosexuales sean integrados en las parroquias.



Tras la clausura del congreso, se enviará una carta al papa Francisco con el objetivo de contribuir en los debates del sínodo sobre la familia y el matrimonio, que se celebrará en el Vaticano hasta el 19 de octubre.

El sitio internet del congreso cita a una treintena de asociaciones que representan a los homosexuales católicos en todos los continentes.

Para su primera edición, el congreso reunirá a entre «15 y 20 personas físicamente, el doble contando con las videoconferencias», quienes representarán asociaciones de Portugal, España, Italia, Polonia o Estados Unidos, según Rumos Novos.

«¿Quién soy yo para juzgar» a los homosexuales católicos?, declaró el papa argentino en julio de 2013.

Durante dos semanas, unos 300 prelados debatirán a puerta cerrada en el Vaticano sobre temas considerados tradicionalmente tabúes para la Iglesia, como el matrimonio homosexual, las parejas de hecho, el divorcio y la comunión para los divorciados que se vuelven a casar.