SANTO DOMINGO. Altagracia Guzmán Marcelino juró este lunes como ministra de Salud Pública de República Dominicana, en medio de protestas y tensiones en el principal hospital infantil del país, a raíz de la muerte de 11 niños en sólo tres días.

Altagracia Guzman



En una ceremonia junto a otros nuevos funcionarios, la doctora juró el cargo en el Palacio Nacional, en sustitución de Freddy Hidalgo, destituido por el presidente Danilo Medina debido a los decesos, del 3 al 5 de octubre, de ocho niños menores de un año y tres de edades superiores, por distintas causas.

Mientras tanto, el hospital Robert Reid Cabral -el principal centro infantil del país- se mantuvo toda la mañana militarizado ante la protesta del personal por el informe de la comisión oficial de investigación, que asegura que entre las causas de la muerte hubo «deficiencias médicas».



«No vamos a aceptar ningún tipo de sanción» contra el personal, dijo en tono enérgico el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Pedro Sing, en una asamblea del gremio celebrada en el hospital junto al Comité S.O.S, compuesto por personal del centro.

«Rechazamos la militarización de este hospital. Nos asustó llegar a este hospital (y ver) en los parqueos, en la entrada y en la entrada de la dirección un militar con arma larga. Nosotros no somos asesinos, somos médicos», protestó la coordinadora del Comité S.O.S, Maritza López.

Luego de conocer el informe sobre «deficiencias médicas» el presidente Medina destituyó el pasado viernes al ministro Hidalgo, así como a la directora del hospital, Rosa Nieves.

Aunque defendieron a su directora, los médicos reconocen que Medina tiene potestad para estos cambios pero critican la situación de deterioro y de crisis económica en la que el Gobierno mantiene al principal centro de medicina infantil, que recibe referencias de todo el país.