La decapitación del estadounidense Peter Kassig y de 18 soldados sirios en un vídeo difundido el domingo provocó un sentimiento de horror en todo el mundo y los países de la coalición intentaban este lunes identificar a los verdugos del grupo Estado Islámico (EI).

Peter Kassig



Francia fue uno de los primeros países en identificar a uno o quizás dos de sus ciudadanos entre los verdugos que aparecen en el vídeo.

La grabación es la primera difundida por el EI que muestra, a veces en primer plano, la cara de los verdugos, que en los vídeos anteriores sólo aparecían con la cara cubierta.



Las imágenes muestran a hombres jóvenes con barba, algunos con rasgos asiáticos o occidentales, entre ellos posiblemente un danés y un australiano.

El periódico británico Daily Mail afirmó que un británico de 20 años figura entre los verdugos pero su padre negó este lunes a la BBC que se trate de su hijo, Nasser Muthana, un estudiante de medicina de Gales. Según la cadena británica, Muthana sí apareció en cambio en vídeos anteriores del EI.

En la grabación del domingo también aparece otro británico, apodado «Jihadi John» por la prensa británica, con la cara cubierta y la cabeza de Peter Kassig a sus pies.

Este hombre, que habla inglés con un fuerte acento de las afueras de Londres, está considerado como el asesino de James Foley y Steven Sotloff, dos periodistas británicos decapitados a medidos de agosto junto a los cooperantes británicos Alan Henning y David Haines.

– 1.500 ejecuciones en Siria –

A finales de septiembre, unos 3.000 ciudadanos europeos estaban luchando con los yihadistas, según el coordinador europeo para la lucha contra el terrorismo, Gilles de Kerchove.

A ellos hay que añadirles combatientes venidos de otros países de Asia o de Estados Unidos, además de los de Oriente Medio y el norte de África.

Según un miembro del EI que afirma haber huido de Siria, los combatientes extranjeros son más extremistas que los demás. «Son los que llevan a cabo la mayoría de operaciones suicidas, lo más brutales contra los civiles», explicó a la televisión noruega NRK.

Desde la proclamación a finales de junio de un «califato» en varios territorios bajo su control en Irak y Siria, el EI ha ejecutado 1.429 personas en este último país, según el Observatorio Siria de los Derechos Humanos (OSDH).

Cerca de 900 eran civiles, entre ellos 700 miembros de la tribu Chaitat que se había levantado contra el EI en el este del país, según la ONG.

El presidente estadounidense Barack Obama condenó la ejecución de Peter Kassig como «un acto de mal absoluto por parte de un grupo terrorista que el mundo considera, con razón, inhumano».

Las acciones del EI «no representan a ninguna fe y en todo caso no a la fe musulmana, que Abdul Rahman había adoptado», aseguró, usando el nombre elegido por Kassig tras su conversión al islam.

Los padres del rehén dijeron tener «el corazón roto» cuando supieron que su hijo «perdió la vida a causa de su amor por el pueblo sirio y su deseo de aliviar sus sufrimientos».

Peter Kassig, un exsoldado desplegado en Irak, fundó en 2012 una organización humanitaria y fue secuestrado en Siria en 2013.

– «Programa de terror» –

En Siria, el periódico prorégimen Al Watan denunció por su parte el «silencio» de los países occidentales y del mundo ante la decapitación de 18 soldados sirios y lamentó que sólo se hable del cooperante estadounidense.

Varios dirigentes occidentales condenaron sin embargo estas ejecuciones, «una nueva ilustración de la determinación del EI de seguir adelante con su programa de terror», según la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

La muerte de Peter Kassig coincide con el anuncio de Obama hace pocos días de una «nueva etapa» en la ofensiva contra el EI en Irak con el envío de 1.500 consejeros más, que llevarán a un total de 3.100 personas el contingente estadounidense en el país.

Aunque Estados Unidos y sus aliados descartan por el momento enviar tropas terrestres, ha aumentado la frecuencia de loa ataques aéreos, que han permitido a las fuerzas iraquíes avanzar posiciones en el norte en Irak, donde tomaron entre otras la estratégica ciudad de Baiji.

La coalición ha concentrado en esta zona cinco de los 20 ataques llevados a cabo en Irak desde el viernes, anunció el Mando Central de los Estados Unidos (Centcom).

Según un alto responsable iraquí, el próximo objetivo del ejército es Tikrit, una ciudad en manos del EI.