En los últimos días se habla mucho de lo perjudiciales que son las grasas trans y el peligro que representan para la salud de las personas, cómo aumentan los índices de riesgo de accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, pero, ¿por qué la industria de los alimentos continúa utilizándolas? ¿Cuál es el beneficio?

La mayoría de los productos que se encuentran en las góndolas de supermercados, locales de comida rápida, kioscos y hasta panaderías dominicanas son realizados con este tipo de grasas, su exceso se almacena en las paredes del corazón y cerebro, aumentando significativamente el riesgo de sufrir accidentes cardíacos y enfermedades crónicas. Los impactos en el cuerpo son:



-Degeneración de los vasos sanguíneos.

-Aumento del colesterol LDL (malo) y reducción del colesterol HDL (bueno para el organismo).



-Empeora casos de diabetes y aumenta la resistencia de la insulina en sangre.

-Altera el metabolismo.

-Produce inflamación en el cuerpo.

-Se almacena en los tejidos del corazón y cerebro.

Los productos que poseen Grasas Trans son:

-Comidas listas.

-Comidas rápidas.

-Golosinas.

-Manteca y margarina.

-Aperitivos.

-Productos con baños de repostería.

-Galletas.

-Alfajores.

-Budines.

-Condimentos.

Las grasas trans son grasas producidas a base de aceites vegetales, por medio de un proceso llamado hidrogenación estos aceites resultan “endurecidos” y son más maleables y resistentes. También los aceites utilizados para freír varias veces transforman sus ácidos grasos en trans y las carnes bovinas y porcinas poseen aunque en cantidades mínimas.

La industria tiene varios motivos para continuar utilizando grasas trans:

-Mejoran el sabor de los productos.

-Son más baratas.

-Son más fáciles de untar.

-Generan alimentos de mayor duración ya que detienen su envejecimiento.

Aun así se prevé que para diciembre de 2014 se encuentre en vigencia una modificación del Código Alimentario Argentino que establece límites y restricciones para el uso de grasas trans en la industria alimenticia. Esta modificación predica que “El contenido de ácidos grasos trans de producción industrial en los alimentos no debe ser mayor a: 2% del total de grasas en aceites vegetales y margarinas destinadas al consumo directo y a 5% del total de grasas en el resto de los alimentos”.

Fuente: https://www.rumbosdigital.com