Vestida de color oscuro, con gafas de sol y visiblemente afectada ha sido como este viernes, a las ocho de la mañana, la cantante Isabel Pantoja ha llegado a la cárcel sevillana de Alcalá de Guadaira para cumplir la condena de dos años de prisión impuesta por un delito de blanqueo de capitales.

Pantoja salía a primera hora de la mañana de su finca “Cantora”, en la provincia de Cádiz, en un automóvil “Mercedes clase A”, de color gris. Llegaba al penal de mujeres, situado a una veintena de kilómetros de Sevilla, acompañada por su hermano Agustín y el chófer. Su hermano la ha acompañado en todo momento: entró con ella al recinto de acogida para cumplimentar la ficha y después se la acompañaba hacia el interior del penal. Poco después, Agustín y el conductor abandonaron el recinto.



La tonadillera ha ingresado así por voluntad propia, antes de que se le acabara el plazo de 72 horas, en el centro penitenciario de mujeres de Alcalá de Guadaira (Sevilla), tal y como ha elegido, tras descartar el establecimiento penitenciario de Alhaurín de la Torre, donde está ingresado su ex, Julián Muñoz, y la primera mujer de éste, Maite Zaldívar.

Pantoja recibió el jueves la notificación de la Audiencia de Málaga en la que se le daban tres días para su ingreso en prisión. El escrito judicial fue entregado a sus representantes legales pasadas las 9.00 horas, por lo que, según establece la Ley, el plazo comenzaba a contar al día siguiente de su recepción.



La Sección Segunda de Málaga ya había desestimado el recurso de súplica presentado por los letrados de la cantante contra la decisión de no suspender su ingreso en prisión. La defensa tiene interpuesto un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

Esta Sala condenó a la cantante a dos años de prisión y al pago de una multa de 1.147.148,96 euros, de los que ha pagado ya 147.000 euros.

Fuente: https://www.abc.es