Una copita de al beneficia a la porque reduce el riesgo de un ataque cardiaco, facilita la digestión, previene el colesterol malo y eleva los niveles sanguíneos del colesterol bueno, entre otras ventajas. Pero hay diversos tipos de alcohol que engordan más que ayudar al organismo.

Si alguien sabe de este tema es Lucas James, un conocido entrenador estadounidense, por cuyas pasan numerosas celebridades de Hollywood. James ha elaborado una guía con las calorías que cada bebida tiene y que, en Actitudfem, deseamos compartir contigo.



¿Cuánto alcohol consumes?

Uno de los datos más reveladores del artículo es que, de acuerdo con James, el bebedor promedio de vino consume 2.000 calorías al mes, lo que equivale a 141 helados al año. El quid de la cuestión se encuentra en aquello que James considera “bebedor promedio”, y que se traduce en dos vasos diarios para los hombres y uno para las mujeres.



En concreto, la equivalencia de su vaso es de 5 onzas para el vino (14 centilitros), 12 onzas para la cerveza (unos 35 centilitros), y unas 1,5 onzas para las bebidas espirituosas (4 centilitros, un “caballito”). Queda claro que cuanto mayor sea la graduación de la bebida, más calorías aporta. Sin embargo, apunta James, debemos tener en cuenta que tendemos a beber una mayor cantidad de bebida de baja graduación precisamente por lo mismo, y a la larga, pueden llegar a engordar más que otras como el whisky o el ron, que suelen consumirse en mucha menor cantidad.

Equivalencias controvertidas

A juicio del entrenador, si cada gramo de alcohol contiene 7 calorías (7,07 según la Food and Drug Administration de E.U.), nos movemos en unas cifras similares a las de la grasa (9 kilocalorías por gramo) y por encima de los carbohidratos y proteínas (4 kilocalorías).

No es únicamente el alcohol en sí lo que nos proporciona más calorías de las que deberíamos permitirnos si queremos perder peso, sino también, el azúcar que se añade a muchos combinados o la relajación alimenticia asociada con el consumo de alcohol. Y aquí James plantea unas equivalencias significativas:

Una copa rebajada con Coca-Cola equivale a un cupcake de arándanos.
Una piña colada tiene las mismas calorías que una dona.
Tomar 50 mililitros de licor equivale a comerse dos salchichas.
Una pinta de cerveza es semejante a tomarse un trozo de pizza.
Y una margarita, a una hamburguesa.

Algunas sencillas soluciones

Lucas James nos propone una serie de sencillas soluciones para evitar engordar con el alcohol. Por ejemplo:

Asegúrate comer lo suficiente antes de empezar a beber. Ello evitará que abuses del alcohol al sentirte llena y que comas y picotees más de la cuenta.

Bebe agua entre bebidas alcohólicas. Así evitarás excederte con los espirituosos (el champagne o el vino espumoso).

Prepárate algo saludable para cuando vuelvas de madrugada y sientas la tentación de asaltar el refri.

Ya lo sabes, en estas fiestas de fin de año, no tienes porqué subir ni un gramo.

Fuente: Yahoo