Nueva York. Un jurado popular de Nueva York resolvió el miércoles no procesar a un policía blanco acusado de matar a un hombre negro en un controvertido hecho que tuvo lugar en julio pasado.

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El anuncio llega diez días después del caso Ferguson, causa de violentas protestas en todo Estados Unidos.

«Tras deliberar sobre la evidencia presentada en este caso, el gran jurado halló que no había causa razonable para votar un procesamiento», indicó el fiscal Daniel Donovan en un comunicado, sin dar detalles sobre la votación de las 23 personas del panel, todas residentes de la ciudad.



Eric Garner, de 43 años y sospechoso de vender cigarrillos ilegalmente, murió el pasado 17 de julio en Staten Island (frente al sur de Manhattan) tras haber sido sometido por la fuerza por varios oficiales blancos, uno de los cuales, identificado como Daniel Pantaleo, lo tomó por el cuello, una práctica prohibida en Nueva York.

La actuación de Pantaleo había sido captada por la cámara de un aficionado. En el video, Garner, padre de tres niños, se queja en varias ocasiones de no poder respirar. Obeso y asmático, perdió luego el conocimiento y fue declarado muerto en el hospital. Su deceso fue calificado como homicidio por la oficina forense de la ciudad.

La decisión del jurado popular se da a conocer diez días después de que un jurado en Ferguson (Misuri, centro-sur) hiciese lo mismo con otro policía blanco, Darren Wilson, que mató a un joven negro desarmado, Michael Brown, en agosto pasado.

Ante el temor de violentas protestas como las de Ferguson y otras partes del país, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que se aprestaba a dar una conferencia de prensa cerca del tribunal, hizo un llamamiento inmediato a la calma.

«La decisión de hoy es la que muchos en nuestra ciudad no querían. Pese a todo, la ciudad de Nueva York tiene una tradición fuerte y orgullosa de expresarnos a través de protestas no violentas. Confiamos en que aquellos descontentos harán conocer su visión en un modo pacífico y constructivo», dijo De Blasio, que anuló su presencia en la tradicional ceremonia de iluminación del árbol navideño del Rockefeller Center.

De su lado, el presidente estadounidense, Barack Obama, se refirió a la desconfianza que tiene parte de la comunidad de cara a la policía: «Estamos viendo demasiadas instancias en las que la gente no tiene confianza en estar siendo tratada de manera justa (…). Es un problema estadounidense», aseguró.

El policía Pantaleo, de 29 años, dio a conocer un comunicado en el que asegura que nunca tuvo la intención de lastimar a Garner y en el que pide a la familia de este aceptar sus «condolencias personales por su pérdida».

– Situación volátil –

Es incierto si la rápida declaración de De Blasio frenará manifestaciones potencialmente más importantes que las que se han llevado a cabo en los últimos días por el caso de Michael Brown y que dejaron un saldo de 30 detenidos en la Gran Manzana.

En ese sentido, la red «Detengan el Encarcelamiento Masivo» ya convocó a concentrarse en Union Square, en el sur de Manhattan. Un grupo de manifestantes se tendió en el suelo en el hall de la estación de trenes Grand Central, en el corazón de la ciudad, en la hora de mayor afluencia de pasajeros.

El hijo de Garner, Eric Snipes, había manifestado su esperanza de que el jurado decidiría el procesamiento de Pantaleo, pero agregó también que no pensaba que habría reacciones violentas como en Ferguson si el oficial no era inculpado.

«Esto no será Ferguson, porque pienso que todo el mundo sabe que mi padre no era un hombre violento, y van a respetar su memoria», había dicho al diario Daily News.

La policía de Nueva York, la más grande del país, cuenta con 35.000 uniformados y es criticada a menudo por uso excesivo de la fuerza, en especial contra las minorías latina y afroestadounidense.

La polémica más reciente tuvo lugar el pasado 20 de octubre, cuando un joven negro de 28 años que no se encontraba armado fue abatido de un disparo por un oficial en las escaleras no iluminadas de un complejo habitacional de Brooklyn (sudeste de la ciudad).

Justamente, De Blasio anunció este miércoles que unos 60 agentes de Nueva York comenzarán a llevar desde este fin de semana una minicámara en su uniforme, un ensayo de la alcaldía que busca hacer más transparentes las actuaciones policiales.