Santo Domingo. La querella presentada por el juez del Tribunal Superior Electoral (TSE), José Manuel Hernández Peguero, contra dos individuos a quienes acusa de ultrajar su honor, es la primera reacción visible de las acciones de un grupo de personas contra los jueces de ese organismo, tras el fallo que emitiera sobre las elecciones internas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
El exfiscal del Distrito Nacional Hernández Peguero se querelló específicamente contra Alexis Puello Encarnación y Reynaldo Arturo Aponte Cabrera por haber recibido ultraje de palabras y escrito, al presentarse estos a las cercanías de su residencia con un megáfono, con el que vociferaron acusaciones contra él.
La querella fue depositada por el magistrado y sus abogados por ante la procuradora fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, basada en los artículos 222 y 223 del Código Penal.
Consta en el expediente acusatorio que Puello y Aponte, el día 2 de diciembre pasado, se presentaron en las cercanías del residencial del juez vociferando frases como:
“Todo el ladrón es cobarde”; “Venden sentencias jueces corruptos”; “Jueces ladrones que están vendiendo sentencias”; “Salga juez corrupto de su casa”; “Vamos a estar aquí hasta que salga ese corrupto”; “Vamos a exigir nuestro derecho”; “No podemos permitir que un grupo de ladrones vendan sentencia”; “Exigimos derecho despertando al pueblo”, entre otros improperios lanzados por individuos con
El magistrado dice que no objeta los que las partes en un proceso o terceros pueden hacerle a las decisiones que adopta el tribunal, siempre en el marco del respeto de la honra, pero que dada la gravedad de las aseveraciones hechas estaba obligado a presentar la querella.
Acciones similares a las sufridas por Hernández Peguero, consideradas vandálicas por varios sectores sociales y medios de prensa dominicanos, se ejecutaron contra los otros cuatro jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Las protestas se produjeron apenas días después de que el TSE fallara a favor del presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, la impugnación de las elecciones internas de ese partido que realizara el dirigente Guido Gómez Mazara.
El exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo enfrentó a Vargas en las elecciones para elegir al presidente del PRD, en unos comicios que alegó se produjeron serias irregularidades que le obligaban a impugnarlos y a pedir su anulación por ante el TSE.
El organismo, sin embargo, rechazó esos alegatos y dictaminó inadmisible de oficio el recurso de amparo interpuesto por Gómez Mazara en procura de que se anule la convención celebrada por el PRD en la que Miguel Vargas fue reelegido como presidente de la organización política.
Los jueces del TSE justificaron su fallo con el alegato de que Gómez Mazara no agotó “correctamente” los procedimientos al obviar impugnar ante las Comisiones Locales Organizadoras de la Convención (Clos), como órgano de primera instancia, los resultados de la convención, conforme a lo previsto en el artículo 19 del Reglamento que rigió la Trigésima Convención Nacional Ordinaria “Noel Suberví Espinosa”, y al artículo 183 del estatuto general de la organización.
Gómez Mazara condenó ese falló y anunció que someterá ante la Suprema Corte de Justicia (SCJ) a cinco jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE), a quienes acusará de prevaricación y falsedad de documentos.
Sin embargo, las acciones del grupo de personas que han acudido a las residencias de los magistrados del TSE, han sido condenadas por gran parte de la sociedad civil, que considera esa forma de reclamar como “disociada” de las normas civilizadas de protestas, toda vez que invaden el espacio privado e íntimo de los jueces, lo cual constituye una violación a sus derechos elementales.
Gómez Mazara se ha desligado de esas protestas, pero varios sectores destacan la “coincidencia” de que estas se han producido apenas días después del fallo del TSE que le desfavorece.
Los próximos días definirán el curso tanto de la querella de Hernández Peguero como de la que anunció el exfuncionario contra los jueces del TSE.EFE
