El secretario de Estado, John Kerry, urgió hoy a los líderes de Haití a alcanzar «sin demora» un acuerdo que ponga fin a la actual crisis política y abra la puerta a la celebración de las elecciones pendientes «lo antes posible».

«Estados Unidos apoya el derecho del pueblo haitiano a acudir a las urnas para decidir su futuro», destacó Kerry en un comunicado divulgado por el Departamento de Estado.



Según Kerry, «las elecciones son esenciales para el desarrollo democrático de Haití y para el progreso continuo» en la reconstrucción del país, tras el devastador terremoto de enero de 2010.

Las diferencias entre el Ejecutivo y el Legislativo del país más pobre de América han aplazado en los últimos años la fecha prevista para la celebración de elecciones, la última vez el pasado 26 de octubre.



A comienzos de año y con la mediación de la Iglesia Católica, la mayoría de los partidos políticos firmaron unos acuerdos que allanaron el camino para la celebración de unas elecciones que pide la comunidad internacional, y especialmente Estados Unidos.

Sin embargo, los comicios de octubre quedaron de nuevo pospuestos, sin otra fecha prevista, debido a que para su celebración era necesario un marco legal, la ley electoral, que se encuentra bloqueada en el Senado.

El primer ministro haitiano, Laurent Lamothe, anunció el pasado domingo su dimisión, después de que el presidente, Michel Martelly, se manifestara de acuerdo con el informe de la Comisión Consultiva que recomendó su destitución para superar la crisis política.

Martelly se reunió ayer con los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados para elegir a un nuevo primer ministro.

Kerry alabó el trabajo de esa Comisión Consultiva, que puede servir de base para «fomentar el consenso», felicitó a Martelly por su decisión de aceptar las recomendaciones de ese órgano y sostuvo que la renuncia de Lamothe es «una prueba del compromiso del Ejecutivo haitiano» con la resolución de la crisis.

El «futuro» del progreso experimentado tras el terremoto «está en manos de los líderes de Haití», enfatizó el jefe de la diplomacia estadounidense.

Si no se celebran elecciones, el mandato del Parlamento de Haití terminará el próximo 12 de enero, coincidiendo con el devastador terremoto que azotó hace casi cinco años.

La semana pasada visitó Puerto Príncipe el consejero del Departamento de Estado, Thomas Shannon, quien se reunió con Martelly y otros líderes haitianos, en momentos de agitación por protestas de la oposición.

Los manifestantes piden la renuncia de Martelly, a quien acusan de encabezar un Gobierno corrupto, así como la libertad inmediata de varios líderes opositores detenidos durante las protestas que se llevaron a cabo en octubre pasado.

© EFE 2014