Nueva York. «Me abusó y me violó durante seis años, me obligaba a ponerme ropas interiores de mujeres y me amenazaba con matarme», reveló en dramáticas y reveladores confesiones a un canal local de televisión, no de los niños, de los tantos abusados, sodomizados y violados por el ex sacerdote polaco Woljcech Waldermar Gil (el padre Gil), en el paraje Juncalito de Santiago de los Caballeros en la República Dominicana.

Juan



El muchacho, identificado sólo como «Juan», en la entrevista que concedió al periodista y presentador de noticias del canal 41 de la cadena Univisión, Jorge Viera, dijo que intentó suicidarse varias veces, después de los abusos, que muchos creen, fueron encubiertos por la jerarquía católica dominicana.

El ex cura, preso en Polonia, abusó también de al menos media docena de niños y jovencitos que pertenecían a la parroquia de Juncalito y como «Juan», muchos eran monaguillos.



La víctima dijo que muchos de los abusados, se quedaron callados y no quisieron hablar.

La familia de «Juan», dijo que aunque el ex predicador católico se disculpó, eso no basta para curar los problemas psicológicos y los traumas que está enfrentando el abusado.

Dijeron que después de los abusos, la iglesia abandonó a las víctimas, dejándolos vivir en la misma casa, frente a la iglesia.

«No sé cuantas veces, pero abusó de mí durante seis años», expresó «Juan».

El papá del denunciante, sufrió un ataque cardíaco, cuando se enteró de la noticia, sobrevivió, pero quedó con afecciones cardiovasculares por las que tiene que estar en atención frecuente con los médicos.

«Mi vida, ya no es igual que antes», expresó el menor.

«Abusó de mí, empecé en la iglesia como monaguillo, todo comenzó con un viaje a la playa, me tocaba y me exigió que no se lo dijera a nadie», relata «Juan».

Dijo que Gil, también lo amenazaba con frecuencia para que lo denunciara con sus padres ni las autoridades.

«Una vez, me puso una pistola en la cabeza y me hacía ponerme ropa interior de mujeres y otras cosas feas», narra «Juan».

El testimonio de la víctima, llegó a oídos de El Vaticano, donde el papa Francisco I, ordenó al arresto y procesamiento judicial de Gil, quien huyó desde la República Dominicana y enfrenta múltiples cargos por abusos sexuales a menores y otros relacionados con el caso.

Videos y fotografías, fueron confiscados en la computadora del ex cura, en las que aparecía con parte de las víctimas, y en algunas tomas, sosteniendo relaciones sexuales.

«No se lo dije a mi padre por miedo, porque él (Gil), me decía que iba a matar», añade «Juan».

También le dijo que iba a «maldecir» a «Juan» y su familia, por lo que no vivirían en paz por el resto de sus días.

La situación, afecta hasta las relaciones de «Juan» con sus ex amigos y compañeros en Juncalito.

«Ya no tengo amigos, se alejaron, creyendo que yo tengo una enfermedad que se les puede pegar», expuso el jovencito.

«Cuando llegó a un grupo de ellos, se van todos y me dejan solo», expresó.

Fuente El Nuevo Diario