Cerca de 5.000 migrantes haitianos murieron este año tratando de llegar a otros países en busca de mejores condiciones de vida, mientras otros seis mil fueron repatriados desde esas naciones a Haití en casi el mismo periodo, según cifras oficiales difundidas este viernes en Puerto Príncipe.

Adelson Lorgeat, director técnico y de investigaciones de la Oficina Nacional de Migración (ONM) dijo que a lo largo del 2014, «el más mortífero del que se tenga registro», 4.868 haitianos perecieron «en el mar, en desiertos y montañas distantes en difícil acceso», un número además dos veces mayor que del año pasado.



Haití conmemoró la víspera el Día Internacional del Migrante con un encuentro en el que participaron representantes del gobierno y de organismos internacionales, en el que Lorgeat informó además que en el último año fiscal (octubre 2013-noviembre 2014), la ONM registró un total de 6.650 repatriados haitianos provenientes de varios países.

El funcionario dijo que el mayor número, 4.229, fue repatriado de las Bahamas, seguido de 800 de República Dominicana y 630 de las islas Turcas & Caicos, siendo el noroeste y norte de Haití los lugares donde se encuentran las principales rutas de salida de los viajes de indocumentados haitianos.



Las autoridades bahameñas lanzaron a principios de noviembre una nueva ley de migración que establece nuevas condiciones para la permanencia de extranjeros en el país, como el hecho de que sólo los hijos de inmigrantes legalmente en ese país podrán obtener permisos de residencia, de escolaridad y de trabajo.

Bahamas, donde residen unos 50.000 haitianos, anunció que tampoco aceptará más solicitudes de visas de trabajo cuyos solicitantes residan de manera irregular en ese país, que también exige a los residentes de otras naciones portar en todo momento sus documentos de identidad.

Medios haitianos y organizaciones como el Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos (RFK Center en inglés), con sede en Washington (Estados Unidos),?han dicho que haitianos ilegales, incluyendo niños, han sido detenidos en redadas y llevados a prisiones para ser deportados luego.

Haití convocó ese mes a su embajador en las Bahamas preocupado por el trato que vienen recibiendo inmigrantes haitianos radicados en ese país, y expresó de manera oficial su inquietud por una nueva norma migratoria aplicada por las autoridades bahameñas.

La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG en inglés) dijo en agosto que los indocumentados haitianos han modificado sus estrategias y ahora tratan de llegar a las Bahamas para alcanzar luego el sur del estado de Florida, un polo de migración utilizado a menudo por personas que desean reunirse con sus familias que ya viven en territorio estadounidense.

De acuerdo con la USGC, entre octubre del 2013 y julio del 2014 un total de 4.358 haitianos fueron capturados en el mar o luego de haber tocado suelo en Puerto Rico o el continente. La cifra representa un incremento del 73 por ciento en comparación con el mismo período comprendido entre el 2012 y el año pasado.

La Guardia Costera señaló que la mayoría de los detenidos, 4.506 personas, fueron interceptados en aguas de la Bahamas desde principios de este año.

En el encuentro por el Día del Migrante, el funcionario haitiano afirmó también que alrededor de 2.000 niños de su país migran a la vecina República Dominicana cada año.

«Estas cifras se revisaron al alza con el terremoto del 2010», dijo Lorgeat, citado este viernes por el periódico Le Nouvelliste.

El funcionario agregó que este incremento se debe a una mayor vulnerabilidad de los habitantes de la ciudad, especialmente aquellos que resultaron más afectadas por el terremoto.

República Dominicana advirtió en octubre que impondrá mayores controles para impedir la entrada al país de indocumentados procedentes del vecino Haití, en momentos en que entre 100 y 150 inmigrantes haitianos son detenidos cada día en territorio dominicano.

El Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), una división del ejército dominicano encargado de la vigilancia en la frontera, informó entonces que cada día detenía a entre 100 y 150 inmigrantes que, aseguró, buscan beneficiarse de un programa que ejecuta el gobierno dominicano para regularizar la situación de miles de extranjeros que viven en el país en situación irregular.

De hecho, el gobierno dominicano suspendió las deportaciones de indocumentados para facilitar el proceso.

Según autoridades de República Dominicana, a lo largo del año pasado 52.000 haitianos que fueron sorprendidos tratando de ingresar ilegalmente a este país, fueron detenidos y devueltos a Haití, lo que representa un aumento significativo con relación al 2012 cuando este número fue sólo de 20.000 indocumentados, informa espanol.cri.cn, en su portal.

Para enfrentar el fenómeno migratorio, Lorgeat dijo que la Oficina Nacional de Migración tiene previsto desarrollar un plan estratégico de cinco años (2014-2019) con un presupuesto de 256 millones de gourdes (5,4 millones de dólares) para inversiones y un monto de 116 millones de gourdes (2,4 millones) para su funcionamiento.

El plan busca fortalecer las capacidades de gobernanza en la gestión de la migración; desarrollar la capacidad institucional de la ONM en la formulación de políticas migratorias centradas en el desarrollo y desarrollar políticas públicas para mejorar la migración.

Lorgeat agregó que es posible establecer políticas de control migratorio con los países de la región, en particular con Estados Unidos, Brasil, República Dominicana, Bahamas y Turcas & Caicos.