Washington, Estados Unidos. El secretario estadounidense de Seguridad Interior, Jeh Johnson, anunció el lunes que reforzará medidas de seguridad nacional y de vigilancia cerca de edificios gubernamentales y en los aeropuertos, después de los atentados de París, porque «llegó la hora de mostrar una vigilancia mayor».

Jeh Johnson



«No tenemos información específica y creíble de que se esté planificando un ataque como el de la semana pasada en París por parte de organizaciones terroristas en este país», declaró Johnson en un comunicado.

Sin embargo la necesidad de fortalecer los dispositivos de seguridad «es evidente después de los atentados de París, Ottawa, Sídney y en otras partes, así como por los recientes llamados públicos de organizaciones terroristas a llevar a cabo atentados contra los occidentales», añadió.



El secretario anunció que las medidas serán reforzadas cerca de instalaciones gubernamentales en varias ciudades del país, aunque no reveló la ubicación ni su nombre, y señala que se incrementarán las inspecciones aleatorias de pasajeros y equipajes en aeropuertos estadounidenses.

La autoridad lanzó «una investigación inmediata a corto plazo para determinar si se necesita más en los aeropuertos nacionales y en el exterior», desde donde salen vuelos hacia Estados Unidos y en los que ya se habían reforzado los controles en julio. Esta investigación será llevada a cabo por la Agencia de Seguridad de los Transportes (TSA, por sus siglas en inglés): «No dudaremos en hacer más si fuera necesario», prometió Johnson.

Previo a la cumbre sobre extremismo violento el 18 de febrero a una iniciativa de la Casa Blanca, Johnson confirmó entre otras medidas «el mantenimiento de los esfuerzos de alianza con los gobiernos de Francia y otros aliados claves en materia de lucha anti terrorista, para compartir informaciones sobre las amenazas terroristas y sospechas que despiertan algunos individuos».

Sobre este punto, el gobierno prevé seguir en contacto estrecho con las comunidades religiosas y étnicas en todo el país y llama al público general a «participar» y estar atento ante la menor señal.

«Exhortamos a los estadounidenses a seguir viajando, asistir a eventos públicos y seguir reuniéndose libremente con otras personas. Sin embargo, ante los acontecimientos en el mundo, es necesario que las autoridades locales y federales estén atentas, así como los administradores y propietarios de infraestructuras claves, al igual que el público general», añade el comunicado.