Puerto Príncipe. Cinco años después de que la tierra tem­blara con fuerza dentro y en ?los alrededores de la superpoblada capital de Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, hay realidades que no han ­cambiado mucho en la destro­zada ciudad y localidades pró­ximas.

El devastador sismo de magnitud 7,0 tuvo lugar a las 16:53 del 12 de enero 2010, matando a unas 316 mil personas según estimaciones de Haití. Alrededor de 1,5 millones de haitianos se quedaron sin hogar y el gobierno del país quedó anulado. Las solitarias calles estaban llenas de escombros y sonidos de angustia.



Ayer, al cumplirse cinco años de esa catástrofe, algunos de los lugares de la capital mostraban cambios de forma dramática y en la mayoría de los solares ya no hay escombros. El deteriorado Palacio Nacional, fue demolido y los restos desaparecieron del terreno y algunas paredes blancas rotas de la otrora imponente catedral siguen en pie, informa 24 horas, en su portal.

Pero con más de 100 mil personas viviendo en campamentos o precarios asentamientos, aún queda mucho por reconstruir.