Trabajar en un lugar fresco y con una temperatura agradable es fundamental en la calidad de vida de las personas, influyendo en su confort y productividad, por lo que el aire acondicionado es un excelente aliado en este país donde la temperatura a menudo supera los 32°C. No obstante los sistemas de ventilación se transforman en enemigos de la salud cuando los equipos no se encuentran en óptimas condiciones, causando sequedad en el ambiente y provocando síntomas como picazón de los ojos, sequedad de la piel, congestión nasal, ronquera y  romadizo.

Para evitar estas dolencias, la Red de Expertos de Sodexo, multinacional de Servicios de Calidad de Vida, entregó algunas recomendaciones al momento de utilizar sistemas de aire acondicionado en los lugares de trabajo.



1. Optar por sistemas que tienen aire frío y caliente, debido a su alta eficiencia: consumen menos energía y son más amigables con el medio ambiente.
2. Hacer una revisión previa a su uso para verificar presión, consumo y temperatura, comprobando también el estado de los filtros.
3. Limpiar los filtros mensualmente para eliminar polvo, polen y distintas partículas, previniendo así alergias producto de bacterias y hongos.
4. Limpiar los ventiladores o salidas de aire semanalmente.
5. Mantener siempre ventanas cerradas cuando el aire acondicionado esté funcionando
6. No situar las salidas de aire en zonas en las que haya personas debajo.
7. Comprobar la instalación eléctrica para que los cables estén en perfecto estado.
8. Manejar la temperatura a 24° C en verano, con una variación máxima de dos grados, sin que supere los 27°C o esté bajo los 20°C.
9. Regular la humedad del ambiente entre un 40% y 60% máximo para evitar la resequedad de las mucosas nasales.

Falta de mantenimiento = problemas de salud



La falta de mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado favorece la colonización del ambiente por hongos o bacterias, las cuales se diseminan por estos conductos, causando molestias rino-faríngeas, sequedad de ojos e irritaciones dérmicas. Incluso, en personas con problemas respiratorios como asma, puede provocar, faringitis u otras enfermedades infecciosas.

Por otra parte, cuando las temperaturas son muy bajas -inferiores a 20°C- el aire ingresa a las vías respiratorias provocando un efecto irritativo directo sobre las mucosas de la nariz, faringe, amígdalas y laringe, causando -en cada una de esas zonas- diferentes grados de inflamación. El aire frío también puede afectar la vía aérea por debajo de las cuerdas vocales e irritar la mucosa bronquial, causando bronquitis aguda. 

Por último, un sistema de ventilación al mal estado genera otro tipo de alteraciones, como sequedad de la piel, conjuntivitis y molestias en quienes usan lentes de contacto.

Otro tema importante y que incide en la salud es el ruido provocado por los equipos en mal estado, lo que puede provocar una sensación de pérdida auditiva temporal después de permanecer mucho tiempo expuestos al ruido.

Fuente: BioBioChile