¿Quieren entrar a la oficina, subir a un autobús o comprar un bocadillo? Nos hemos acostumbrado a utilizar una tarjeta de crédito para este tipo de cosas.

Pero en Epicenter, un nuevo edificio de alta tecnología en Suecia, utilizan otra tecnología: un chip que se inserta debajo de la piel.



Felicio de Costa, cuya empresa está ubicada en este edificio, llega a la puerta de entrada y apoya su mano contra ella para poder pasar.

Dentro, vuelve a hacer lo mismo para entrar en la oficina que alquila. También puede utilizar la fotocopiadora con un movimiento de su mano.



Esto es porque tiene un diminuto chip de identificación por radiofrecuencia. Se trata de un objeto del tamaño de un grano de arroz, implantado en su mano.

Dentro de poco, las 700 personas que se espera que ocupen el edificio también tendrán la oportunidad de dejar que les implanten un chip, informa BBC en su portal.

Además de acceder a las puertas y las fotocopiadoras, en el largo plazo se espera que con el chip se puedan pagar otros servicios, como un café en un bar, solo con un movimiento de la mano.