El obispo alemán Franz-Peter Tebartz-van Elst, destituido hace nueve meses por el papa Francisco por su estilo autocrático y una fuerte propensión al lujo, tiene ahora un puesto en el Vaticano, según supo dpa.

El prelado que construyó una millonaria residencia episcopal en la ciudad de Limburgo, en el sur del país, asumió en diciembre el cargo de delegado en el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.



Tebartz, de 55 años, fue suspendido en marzo de 2014 por el papa Francisco como colofón a un escándalo mayúsculo por la explosión de costos de la nueva residencia episcopal que lo enfrentó a sacerdotes y feligreses.

El coste inicial estaba previsto en 2,5 millones de euros (US$2,8 millones) pero fue subiendo hasta más de 31 millones de euros (US$35 millones). El consejo de administración del episcopado acusó al obispo de efectuar costosos pedidos especiales, como una bañera de 15,000 euros (US$16,9 millones).



El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización pertenece a la administración del Vaticano y tiene por misión la propagación del evangelio en países de tradición católica en los que desaperece paulatinamente el apoyo a la iglesia. El órgano fue creado por el papa Benedicto XVI en 2010.

Al parecer, el nombramiento también ha sido motivo de polémica en el el Vaticano. El diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung sostuvo días atrás que el papa Francisco no veía la designación con buenos ojos. El Vaticano no se ha pronunciado oficialmente al respecto.

EFE