La mayoritaria bancada oficialista en la Asamblea Nacional venezolana busca este martes iniciar el proceso de desafuero al diputado opositor Julio Borges, acusado por el chavismo de planes conspirativos contra el presidente Nicolás Maduro por los cuales ya fue detenido el alcalde de Caracas Antonio Ledezma.

El lunes, la oposición, en voz de Henry Ramos Allup, líder del partido Acción Democrática, alertó que según información en su poder, «posiblemente» este martes Borges «sea desaforado» en una iniciativa que sería impulsada por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).



Julio Borges

Borges, de Primero Justicia, el partido del excandidado presidencial Henrique Capriles, fue acusado a principios de este mes por el líder de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, de participar en una supuesta conspiración contra el gobierno de Maduro.



Este eventual desafuero de Borges sería el quinto del que sería blanco un legislador opositor y se produce en momentos en que el gobierno arrecia su ofensiva contra la oposición, señalada de múltiples intentonas golpistas.

«Posiblemente también sea encarcelado, Julio está conciente de esta situación», añadió Ramos.

El pasado jueves, Antonio Ledezma, alcalde mayor de Caracas y veterano político de la oposición, fue detenido por un escuadrón de asalto en un polémico operativo sin mediar orden de detención.

Ese mismo día el mismo Maduro lo acusó también de ser parte de un presunto plan para derrocarlo y que, a decir del presidente, está plasmado en un documento denominado «acuerdo para la transición», publicado días atrás en un diario y que plantea propuestas para una transición política y modificar el modelo socialista imperante en Venezuela desde 1999 tras la llegada al poder de Hugo Chávez (1999-2013).

La detención de Ledezma fue considerada este martes por la Unión Europea como «una fuente de alarma, así como lo son las informaciones sobre supuestas intimidaciones y maltrato de otros líderes de la oposición y estudiantes encarcelados que participaron en las protestas del último año».

– Operación Jericó –

Borges es acusado por el chavismo de ser parte de la denominada «Operación Jericó» en el marco de la cual opositores buscarían captar a elementos de la Fuerza Aérea para dar un golpe de Estado que incluiría bombardeos sobre el palacio presidencial de Miraflores.

«Ya estábamos en conocimiento de una operación, llamada ‘Operación Jericó’ que incluía la presencia de unos militares que habían captado y comprado para dar un Golpe de Estado y generar una situación de inestabilidad que les permitiera colarse y conseguir sus fines», dijo días atrás el alcalde chavista del municipio caraqueño Libertador, Jorge Rodríguez.

Las autoridades no han presentado mayores pruebas sobre esta supuesta intentona, que se se suma a la decena de planes de magnicidio y de derrocamiento denunciados por Maduro en los últimos dos años.

Maduro señala como principal promotor de estos planes a Estados Unidos a través de su embajada en Caracas llegando incluso a expulsar a al menos ocho diplomáticos en los últimos dos años.

La ofensiva de Maduro contra la oposición se produce en un año en que se celebran cruciales elecciones legislativas y en momentos en que su popularidad ronda apenas 20% y Venezuela es golpeada por una inflación de 68,5% anualizada y por una aguda escasez de alimentos y productos diversos.

De ser detenido Ledezma, serían tres los dirigentes opositores en prisión. Leopoldo López, líder del partido radical Voluntad Popular fue encarcelado hace un año acusado de llamar a la violencia en las protestas antigubernamentales de princpios de 2014 que dejaron 43 muertos.

Entre los diputados opositores que han sido destituidos se cuenta a María Corina Machado, procesada en libertad por un supuesto plan de magnicidio contra Maduro y que la oposición no descarta pueda ser detenida en breve porque es una de las firmantes, junto con Ledezma y López, del «acuerdo para la transición».