Santo Domingo, 4 mar (EFE).- La Cancillería dominicana anunció hoy el cierre temporal de sus cinco misiones consulares en Haití, debido a las recientes agresiones que se han producido contra las mismas, un hecho que tensa las ya maltrechas relaciones entre ambos países.

El portavoz del ministerio dominicano de Asuntos Exteriores, Miguel Medina, informó hoy de la clausura de estas legaciones debido a las «recurrentes» agresiones, de distintas formas, que se han producido en esas dotaciones diplomáticas en las últimas semanas.



Tras conocerse dicha decisión, el canciller dominicano, Andrés Navarro, se entrevistó durante alrededor de una hora con el presidente del país, Danilo Medina, aunque no trascendió lo tratado.

A principios de diciembre pasado, un grupo de personas atacó el consulado del país en Oanaminthe, lo que causó la evacuación del personal, mientras que a principios de enero de este año varias personas de Anse-à-Pitres (sureste del país) impidieron la salida de los empleados de la representación diplomática.



La semana pasada y con motivo de una marcha en Puerto Príncipe contra lo que consideran es un trato racista y xenófobo contra sus nacionales en la República Dominicana, otro grupo de personas atacó la sede y entró en el consulado de la capital, quemaron una bandera dominicana e izaron una haitiana.

La medida de cerrar las legaciones consulares fue anunciada hoy por el ministro Navarro a su homologo haitiano, Pierre Duly Brutus, en una misiva en la que explica que «las agresiones sufridas por las misiones dominicanas en el vecino país han impedido el desenvolvimiento normal de las labores consulares».

A su vez, detalló que la clausura se debe a la imposibilidad de lograr la «necesaria seguridad» que permita preservar la «integridad física» del personal que trabaja en dichas misiones.

La Cancillería explicó que el citado cierre «temporal» de las dotaciones será efectivo hasta que la Administración del presidente Michel Martelly ofrezca «garantías de protección adecuada».

En su carta, Navarro recordó que la Convención de Viena de 1961 estableció como responsabilidad de los Gobiernos disponer de la protección necesaria en las dotaciones diplomáticas para garantizar la integridad física de su personal, y con ello alcanzar un desempeño normal de sus funciones.

El ministerio dominicano subrayó que el Gobierno de su país se mantiene en la «mejor disposición» de continuar el «diálogo bilateral franco y sincero» con las autoridades de Haití para «bien de ambos pueblos».

Asimismo, confió en una «pronta solución a la peligrosa situación» de conflicto generada alrededor de las dotaciones consulares.

Tras conocerse la noticia, las primeras reacciones no se hicieron esperar y así la presidenta del Senado, Cristina Lizardo, tildó de «muy acertada, oportuna y acorde» la decisión adoptada, y dijo que el Gobierno ha sido «prudente» en el caso haitiano.

Pero, advirtió, que «no se confunda la prudencia con la debilidad, porque somos conscientes del papel que necesitamos jugar como país. Nosotros seguiremos siendo prudentes».

Por su parte, el presidente de la Comisión de Frontera de la Cámara de Diputados dominicana, Rafael Méndez, aseguró que cuando se llega a un nivel «extremo» como el que viven actualmente las relaciones de ambas naciones, «debe preocuparnos a todos» porque se trata «explícitamente de una congelación» de las relaciones bilaterales.

Recordó, en este sentido, que dicho momento «anarquiza» una parte de las relaciones comerciales, teniendo en cuenta que Haití es el segundo socio comercial de la República Dominicana.

Además, el movimiento Reconoci.do, que defiende los derechos de los dominicanos de origen haitiano, instó a la «convivencia pacífica» entre ambos países.

También trasladaron, en una conferencia de prensa, su preocupación por las expresiones y acciones de «odio» escenificadas en la isla.

Su portavoz, Rosa Iris Diendomi, calificó de «preocupante» el hecho de que «un pequeño grupo enquistado en la esfera del poder promueva dichas acciones con el silencio cómplice del Gobierno, logrando de esta manera suscitar conflictos entre los dos pueblos y así distraer la atención de los graves y verdaderos problemas que afectan a los dos países».

Por último, el coordinador de la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados (Menamird), Williams Charpentier, pidió la mediación de la comunidad internacional ante el conflicto diplomático y llamó a la calma.

Charpentier dijo que la medida de cerrar los consulados será efectiva para evitar «hechos lamentables» y opinó que el Estado haitiano debe «retomar el control de sus ciudadanos y responder por las agresiones a la diplomacia dominicana». EFE