Una persona que pertenecía a un grupo de 11 indocumentados de Cuba y República Dominicana murió presuntamente ahogado, informaron autoridades en Puerto Rico, adonde llegaron los inmigrantes ayer en una precaria embarcación.
Los nueve cubanos y el dominicano desembarcaron en la madrugada del jueves en la isla puertorriqueña de Mona, y contactaron a guardias forestales para reportar la desaparición de una persona del grupo, indicó la patrulla fronteriza norteamericana (CBP, en inglés) en un comunicado.
La Guardia Costera localizó posteriormente el cuerpo de un hombre flotando en el mar.
Pese a que la persona, cuya nacionalidad no fue reportada, parece haberse ahogado, su cadáver fue llevado a la división de homicidios de la policía de Puerto Rico, que investigará el caso.
Los cubanos probablemente se quedarán, ya que según la política conocida como «pies secos/pies mojados» los ciudadanos de ese país que alcanzan territorio estadounidense permanecen pero los capturados en el mar son devueltos a la isla.
El dominicano, en cambio, podría ser repatriado a su país.
Los inmigrantes indocumentados son generalmente transportados por traficantes desde República Dominicana en rústicas embarcaciones conocidas como yolas hasta Puerto Rico, en un peligroso recorrido de 130 kilómetros de mar repleto de tiburones.
CBP reiteró que el anuncio hecho en diciembre por Cuba y Estados Unidos de que buscarían normalizar las relaciones tras medio siglo de enemistad no cambia las regulaciones migratorias.
El temor a que el nuevo acercamiento entre Washington y La Habana acabe con los privilegios de residencia y facilidades laborales de los cuales gozan los cubanos que alcanzan suelo norteamericano, una ventaja de la que no disfruta ningún inmigrante de otro país, disparó las cifras de cubanos que intentan llegar a Estados Unidos.
