Por mucho que te cueste creerlo, varios de los alimentos que tienes en tu alacena o en tu nevera han estado tomándote el pelo sin que si quiera te hayas dado cuenta. Aunque tienen la estampa de poseer buenas cualidades para tu salud o ser 100% auténticos, deberían estar pagando una condena en prisión por ser fraudulentos.

La-granada



Vamos a comenzar este listado con un producto dulce, noble, pero que a la vez puede ser muy falso. La miel, en su composición más natural aporta una buena cantidad de vitaminas y minerales para un sinfín de problemas de salud. Además su sabor inigualable es capaz de seducir y enamorar hasta al paladar más exigente.

Dulce falsedad



No obstante, cuando la miel es adulterada con soluciones de glucosa o un alto contenido en agua, sus propiedades positivas comienzan a disminuir considerablemente. Una manera sencilla de saber si la miel es 100% pura es que con el paso del tiempo tiende a solidificarse. Si esto nunca pasa es posible que se trate de un producto adulterado.

Aceite de oliva

Otro producto con varias bondades saludables, pero también es igual de falsificado es el aceite de oliva. De hecho, se han encontrado varias marcas comerciales que lo único que contienen en la composición de sus productos es una mezcla de diferentes aceites baratos junto con clorofinila, un aditivo que intensifica el color verde.

Granada

Aunque está comprobado por la ciencia que consumir jugo de este fruto puede ayudar a prevenir ciertos problemas de salud como colesterol alto, presión arterial y hasta insuficiencia renal, tu salud puede verse estafada al momento de elegir entre esta clase de productos en el supermercado.

Las estafas abundan

Y es que, según la Pharmacopeial Convention’s Food, varios de los jugos que se venden en supermercados y que presumen ser de granada, están hechos con jugos uvas. En alguna ocasión, la compañía Coca-Cola fue demandada debido a que uno de sus productos de jugos de granada, sólo contenía el 0.1% de líquido natural en su composición.

Carne de cangrejo

Lo sentimos, pero a continuación vamos a terminar con las ilusiones de muchos amantes del sushi. Y es que la carne de cangrejo que se anuncia en muchos de estos platillos en realidad pertenecen al kamaboko, una pasta hecha con varios mariscos procesados al que después se le añade aromatizante de cangrejo.

Opciones saludables

El hecho que te sirvan carne de imitación en el sushi no quiere decir que este platillo deje de ser saludable. En lugar del cangrejo, Mike Roussell, de la compañía Naked Nutrition, sugiere pedir mejor salmón o atún aleta amarilla, pues las aportaciones a tu organismo son mucho mejores.

Chocolate blanco

Una de las creencias más populares apunta a que el consumo moderado de chocolate ayudaría a prevenir futuros problemas del corazón. Y aunque esta afirmación es correcta, no aplica en todas las clases de chocolates, como por ejemplo, en el blanco. Esto es principalmente por su composición.

Blanco engañoso

Se ha encontrado que el chocolate blanco no contiene flavonoides en altas dosis, es decir, unos compuestos presentes en el cacao que son capaces mejorar el trabajo cardiovascular, ayudar la memoria y hasta evitar el envejecimiento. Por fortuna estos componentes pueden ser encontrados en otros productos como el chocolate negro.

Trozos de tocino

No se trata de un alimento saludable, ni tampoco de uno puro. Los seguidores de este alimento deberían saber que dentro de la composición del tocino se encuentran harinas de soja texturizada y otros ingredientes como sabores artificiales, matodexina y extracto de levadura.

Hamburguesas vegetarianas

En tanto, hablar de hamburguesas vegetarianas parece ser una buena alternativa cuando se trata de evitar la carne, pero tampoco es la mejor solución. Aunque muchos pensarían que es un alimento con grandes bondades naturales, varios de sus ingredientes se encuentran sobreprocesados, como el gluten de trigo, la soya y el aceite vegetal.

Lo que puedes hacer

Si no quieres privarte del sabor de estos alimentos, puedes preparártelos tú mismo en casa, con versiones de soja bajas en gluten, añadiendo más verdura y utilizando poco aceite vegetal en su elaboración. También podrías agregar una rodaja de piña, germen de trigo o ajonjolí.

Mantequilla de las palomitas

¿Conoces ese líquido que escurre de los botes de palomitas de maíz cuando vas al teatro o al cine? No es precisamente mantequilla, sino un tipo de aceite de soja hidrogenado, un tipo de grasa trans, al que se le añaden otros saborizantes artificiales, colorantes y conservantes.

Sumamente dañina

Sólo una cucharada de este tipo de relleno podría aportar nueve gramos de grasas trans a tu organismo. En otras palabras, esto podría afectar considerablemente tu organismo y bajar tus niveles de colesterol HDL (bueno) e incrementar el tipo LDL (malo). Además contiene diacetilo, sustancia asociada con la enfermedad pulmonar.

Wasabi

Aunque tiene fama por hacer escurrir las narices de quienes lo consumen, esa sustancia verde y cremosa que acompaña muchos platillos de sushi en EU, no es en realidad wasabi, sino una buena imitación hecha con mostaza, rábano picante y colorante verde.

Costoso y picante

La razón por la que no se sirve este producto como tal radica en su precio: sólo una libra de auténtico wasabi puede llegar a costar hasta 100 dólares, algo que seguramente muchos no estarían dispuestos a pagar. Si le vemos el lado bueno a consumir falso wasabi, es que el rábano posee muchas cualidades antibacterianas, explica Roussell.

Fuente Holadoctor.com/ Julio Guzmán