Cerca de un centenar de cubanos y simpatizantes gritaron “vendidos” e “imperialistas” a disidentes que llegaron a un foro de la sociedad civil latinoamericana en Panamá, del cual se retiraron en repudio a la presencia de los opositores.

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Las manifestaciones de cubanos afines al gobierno de Raúl Castro y de activistas de otros países se intensificaron cuando llegó el disidente Manuel Cuesta Morúa a un hotel panameño donde se celebraba un foro de la sociedad civil paralelo a la VII Cumbre de las Américas, que congregará a una treintena de gobernantes el viernes y sábado en el país centroamericano.

“En ese foro hay criminales, hay terroristas que quieren hablar en nombre de la sociedad civil cubana”, reclamó Luis Morlote Rivas, vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas Cubanos.



Hizo referencia especialmente al anticastrista Luis Posada Carriles, acusado por La Habana del atentado con bomba de un avión que se dirigía a Cuba en 1976, que dejó 73 muertos.

No se verificó que Posada Carriles estuviera en el foro, aunque la sola mención de su presencia junto a otros opositores cubanos motivó el retiro de la delegación oficial de la isla del foro de la sociedad civil.

Morlote dijo que la delegación oficial “no puede estar en el mismo foro” que los opositores, por lo que anunció que se retirarían del encuentro.

Morúa y otros disidentes anunciaron días atrás en La Habana que presentarían en el foro una propuesta de reformas políticas en la isla.
Entre tanto, a pocos kilómetros de donde se celebró el foro, decenas de manifestantes se congregaron en dos grupos separados a expresar apoyo o repudio a la presencia en la cumbre del gobernante venezolano Nicolás Maduro.

Unos 50 venezolanos y simpatizantes locales desplegaron una bandera de 40 metros del país y mostraron pancartas con leyendas como “Nicolás, su régimen opresor y violador de los derechos humanos tiene a 47 presos por protestar”.

“Queremos decirle al mundo que no vamos a dejar ni un solo instante de decir que en Venezuela hay presos políticos, que en Venezuela los estudiantes están en terribles mazmorras simplemente por pensar diferente”, dijo a los manifestantes Maxie Capriles, esposa del detenido alcalde opositor Antonio Ledezma.

Separados por unos 100 metros de distancia y un cordón policial, una treintena de manifestantes gritaban vivas a Maduro y a Castro, mientras fustigaban a los opositores al gobierno venezolano

AFP